La estrella de la MotoGP y favorito pretemporada, Valentino Rossi (Yamaha), se ve impotente ante el empuje de Ducati y Casey Stoner, quienes tienen a punta de mate el mundial de la prueba reina. Lo triste no es que gane Stoner, que bien se lo merece, sino que ni Rossi, ni Pedrosa (Honda) han podido luchar con el australiano. Los problemas han sido muchos, tantos que algunos lo catalogan de mala suerte.
Rossi domina al pelotón, pero Stoner está intratable y carrera tras carrera se le va de las manos. La excepción fue Assen donde Valentino lo sometió, después de un bonito mano a mano. En seguida, Casey se sacudió y puso tierra por medio, ampliando su ventaja a 85 puntos. Stoner le apagó la luz a la fanaticada Rossimaniaca que tendrá que esperar la próxima temporada para ver coronado su rey, con la incertidumbre del rendimiento de Yamaha.
Poco queda por ver en el mundial, a no ser el desarrollo de Suzuki, la moto más cercana a las rojas boloñesas en este final de temporada, o tal vez una victoria de Rossi o Pedrosa (en las cinco carreras restantes) para salvar la honrilla después de tantos sinsabores. Pero nada cambiará el final, la victoria de Stoner y Ducati es un hecho.
El próximo domingo se corre el GP de Portugal en Estoril, ojalá disfrutemos de una batallada carrera.