Las difíciles rutas del Rally de la Acrópolis, Grecia, consolidaron la ventaja del finlandés Marcus Gronholm en este campeonato mundial, pero el noruego Petter Solberg celebra el excelente estado de su Subaru Impreza y confía en remontar posiciones.
La mitad de la temporada trae consigo el receso estival que el otrora monarca del orbe considera ideal para dedicarse a planear su estrategia de cara a la segunda parte del Mundial.
Solberg finalizó tercero en la prueba helénica, tras Gronholm y el campeón defensor Sebastien Loeb.
"Mi Subaru funciona mucho mejor, así que me voy de vacaciones con la moral alta. Sé que a la vuelta podré intentar alcanzarles (a Gronholm y Loeb", comentó Solberg a pocos pasos del Partenón.
El piloto nórdico va quinto esta campaña, con 26 unidades, dos más que su hermano Henning; por delante tienen a Gronholm, Loeb, el finlandés Miko Hirvonnen y el español Dani Sordo.
Entre el podio conseguido y el liderato temporal del australiano Chris Atkinson, Subaru Impreza demostró en Grecia que el Mundial es más que una disputa Ford-Citroen o Loeb-Gronholm.
La temporada recesa hasta el 3 de agosto, cuando Finlandia -patria de Gronholm y Hirvonnen- celebrará el noveno de los 16 rallyes del campeonato.