Sorprendente y espectacular carretera

Creado: Dom, 07/11/2010 - 09:39
Créditos
Willy Hierro Allen
Sorprendente y espectacular carretera

En Noruega hay una hermosa e insólita carretera que clasifica, sin dudas, entre las ”maravillas del arte vial“. Es muy corta (menos de 9 km), pero tan original y extraordinaria que a cualquier conductor de ”pura cepa“ le encantaría asumir el reto de cruzarla. Bordea la costa oeste del país que da al Atlántico Norte y anida, en su pequeño curso, muy bellas vistas en verano, así como peligrosas tormentas en otoño.

Las primeras ideas de construir una vía de comunicación por parajes tan abruptos, datan de principios del siglo XIX, cuando todavía el automóvil y el ferrocarril eran meros sueños de los más audaces ingenieros. Tal quimera renació con fuerza en 1935, cuando aparecieron los primeros bocetos de una posible carretera o vía férrea, sin embargo, hubo que esperar aún más de cinco décadas para hacer realidad lo que parecía una utopía.

Esta alucinante obra vial se empezó a construir en 1983 y concluyó el 7 de julio de 1989. En su idioma original (noruego) se conoce como ”Atlanterhavsvein“, que significa en puro español: Carretera del Atlántico, pero oficialmente es la ”carretera 64“. Su extensión es de apenas 8.72 km, de ellos 891 metros son puentes, pues ‘salta’ de islote en islote, sorteando fiordos, pegada a la costa occidental noruega.

De los fenomenales ocho puentes en algo más de ocho kilómetros y medio, el más sorprendente de todos es el de Storseisundet, que no solo es el de mayor longitud (260 metros) sino el más admirable, ya que en su parte más alta (23 metros) describe una impresionante curva, la cual permite el paso de barcos pesqueros por debajo. En el año 2009, la carretera 64 se amplió con un túnel de casi seis kilómetros de largo (5.727 metros).

El ”Atlanterhavstunnelen“ o Túnel del Atlántico (todo ligado al Atlántico, tanto la carretera como el túnel), hace mucho más sugestivo el trayecto, pues es uno de los más profundos del planeta, a nada menos que 250 metros de profundidad por debajo del nivel del mar.

Cuentan que la construcción de esta vía automotriz fue muy difícil de realizar, ya que durante los seis años que tardó su edificación, los obreros tuvieron que soportar las inclemencias del tiempo, incluidos doce huracanes. Esto llevó a calificarla en algún momento como ”la carretera imposible“. Sin embargo, se impuso la voluntad y se hizo. Luego de inaugurada, el diario inglés The Guardian la seleccionó como ”el mejor viaje por carretera del mundo“.

Por su parte, los noruegos (orgullosos de su obra) la eligieron ”la construcción del siglo“ en ese país. Títulos más, títulos menos, pero en lo que sí todos estamos de acuerdo, es que cruzar la Carretera del Atlántico, en Noruega, resulta una aventura maravillosa, tanto por su curso y sus puentes, como por el túnel, mas, sobre todo, por el océano Atlántico, ese mar que en verano permite ver, desde el automóvil, focas y ballenas nadando al sol y en otoño muestra su furia para poner a prueba el coraje de los conductores.

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Willy Hierro Allen