Adónde llegarán los automóviles, cuánto evolucionarán y sobre todo, cuánto llegarán a costar. Esas son las interrogantes de quienes tratan de avizorar el futuro de esta apasionante industria y las respuestas que encontramos, a menudo rebasan los límites más insospechados. Esta columna, usualmente dedicada a los concept y prototipos más extremos, detalla aquí el Terrafugia Transition Flying Car.
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Quienes piensen que esta es una de las tantas aberraciones que florecen en ferias y exhibiciones, sin posibilidades reales de llegar al mercado, deben saber que a finales de años estará disponible, en los Estados Unidos. Al circular por tierra el Transition ha probado ser capaz de alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h, nada extraordinaria pero muy aceptable. Para despegar, extiende sus alas y alcanza una envergadura de 8 metros. Tiene un motor Rotax 912ULS de 100 CV, de gasolina sin plomo, y su fabricante anuncia un consumo de combustible de 6.7 L/100 km, cuando circula por tierra, y 18.9 L en el aire, con un techo máximo de vuelo de 427 m. Por sus dimensiones puede ser guardado con tranquilidad en la mayoría de los garajes de nuestras casas, pues tiene 6 metros de largo y 2 de altura con las alas recogidas. Para su despegue necesita 518 metros de recorrido, cuenta con dos plazas unidas y espacio para un equipaje de mano, que imaginamos deba ser ligero, si vamos a volar.
El fabricante ha anunciado tener 100 pedidos del Transition, a un precio base que frisa los 300 000.00 USD. Terrrafugia ha realizado pruebas durante meses y completó correctamente su primer vuelo en el Aeropuerto Internacional de Plattsburgh. Aun así, ha anunciado que continuará realizando test programados de preparación, hasta que se realice la primera entrega oficial. De convertirse, finalmente, en una realidad este tipo de vehículos obligará a seguir las normas y reglas de la Organización de la Aviación Civil Internacional (ICAO), y pueden ser necesarias regulaciones específicas, como es el caso del programa Autopistas en el Cielo desarrollado por la NASA.
Si usted es de los que piensa que este tipo de vehículo no tiene posibilidades sepa que ya incluso tiene competencia, pues existe el holandés PAL-V ONE, y el Transformer (proyecto TX), un vehículo todoterreno pensado para convertirse en helicóptero. Ahorita las autoridades deberán ir pensando qué tipo de licencia será necesaria para conducir este tipo de vehículos y nosotros, no quedará de otra, tendremos que aprender algo de aviación, si queremos seguir reseñando en esta columna. De cualquier forma, vea lo positivo: ¡adiós al tráfico pesado, nos vamos al…aire!