Un Clásico Alemán en las costas Cubanas

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:43
Créditos
Jorge Esténger Wong

El auto que ilustra esta sección está en la familia de ”Juanchi“, como todos conocen al propietario de este singular auto, que desde hace 37 años lo adquirió en un estado deplorable. Su oficio de tornero primero y luego el hecho de que su hijo se convirtiera en un excelente mecánico, permitieron que Juanchi mejorara paulatinamente su Audi DKW 3=6, elaborando muchas veces sus propias piezas de repuesto.

A veinte kilómetros al Oeste de la Ciudad de La Habana se encuentra Playa Baracoa, uno de esos pueblecitos singulares, bendecidos por la suerte de estar cerca de una gran ciudad y lo suficientemente lejos para disfrutar de una vida apacible y sana. Hasta este increíble pueblo llegó Excelencias del Motor en busca de otro de los atractivos del lugar, un Audi DKW de 1957 en excelente estado de funcionamiento.

Playa Baracoa cuenta además, como bien su nombre indica, con una familiar playa que hace las delicias de los pueblerinos; un pequeño brazo de mar donde asientan sus naves los pescadores del lugar, encargados no solo de proveer con su pesca excelente y fresca la mesa familiar, sino también de aportar con sus muelles de viejos pontones una imagen casi salida del pincel de un artista.

El Audi DKW 3=6 se empezó a producir en 1953, cuando la marca de los cuatro aros aún pertenecía a Auto Union. Primero se fabricó la Sonderklasse F 91 con motor de tres cilindros y dos tiempos, 0.9 litros de desplazamiento, 34 CV de potencia y tracción delantera. Luego vendría, en 1956, la Sonderklasse F 93 que elevaría la potencia hasta los 38 CV. La nomenclatura del modelo se debía a que DKW defendía el criterio de que un motor de tres cilindros y dos tiempos podía rendir como uno de seis cilindros de cuatro tiempos.

Claro que no era tan sencillo, pero el auto de DKW demostró con el paso del tiempo la excelencia que hoy es sinónimo de los autos alemanes.

Créditos
Jorge Esténger Wong