Puede que cuesten parecido, pero sigo pensando que comparar estos dos coches es como comparar comer panceta con dar un paseo por la playa, ya que nada tienen que ver en concepto. Allí donde el Mégane RS se centra en la eficacia y las prestaciones puras, el BRZ ofrece diversión de conducción pensada para la carretera abierta, sin enormes neumáticos de altísimo agarre. Nada tiene que ver divertirse en carreteras de montaña de segundo orden plagadas de curvas con ser el más rápido en aquel sitio. Es un poco como el caso de los WRX STI o los EVO: son coches tremendamente efectivos, pero no por ello más divertidos que un buen Miata en el mismo tramo.
Aun así, el morbo está servido, y EVO ha tirado de él creando esta comparativa que te espera en forma de vídeo tras el salto. ¿A ti también te resulta obvio quién va a ganar sobre el circuito? Por cierto, no te pierdas los comentarios originales del vídeo, donde dan "cera" a Nick Trott en sus valoraciones, por razones tan diversas como ciertas. Tanto Trott como John Barker muestran dudas sobre el balance del BRZ en circuito, cuando resulta obvio para los probadores que es un coche pensado para carretera abierta.