En una jornada dominical, ciudadanos de cinco continentes rodaron en sus vehículos: autos, motos y bicicletas para condenar el bloqueo de EE UU contra Cuba. (Ver Galería)
En La Habana, la capital de Cuba, la rodada se inició al filo de las diez de la mañana del domingo (28 de marzo de 2021). Estaban presentes casi todos los equipos automotores que transitan diariamente por la ciudad, desde la motorina (como llaman aquí a las pequeñas motos eléctricas) al automóvil clásico, en una mezcla del hoy y el ayer.
Convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, prácticamente llenaron la emblemática Alameda de Paula, en la margen oeste de la bahía de La Habana, justo donde se encuentra el hermoso muelle flotante, en la llamada Habana Vieja, su cuna histórica. Y de allí partieron en abigarrada e irregular caravana.
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Rodaron por toda la orilla occidental de la bahía, dejando atrás los fuertes coloniales que la defendieron de corsarios y piratas, hasta entroncar con el mítico Malecón habanero, junto al castillo de La Punta, a la entrada de la bahía, para comenzar su tránsito por la avenida costera más famosa de la capital cubana.
Avanzan los autos antiguos (Ford, Chevrolet, Dodge…), los “intermedios” (Lada, Moskvich, FIAT, polaquitos…) y los modernos (Hyundai, Kia, Geely…) y las motos clásicas (Triumph, AJS, Mácheles), “intermedias” (MZ, Ural, CZ, Jawa…) y los modernos scooter, bicicletas y triciclos eléctricos, la mayoría de ellos ya ensamblados en Cuba.
Van también los Cocotaxis, los triciclos con motor de combustión italianos (Vespa), cuya carrocería plástica es de fabricación nacional. Muchos de los que veo desfilar, nacieron después de implantado el bloqueo a la Isla, que ya lleva 60 años aferrado a crear calamidades al pueblo cubano, sin lograr otra cosa, solo sufrimiento, diáspora y dolor.
Tras rodar por todo el Malecón, de punta a punta, la caravana terminó en la orilla oriental de la desembocadura del simbólico río Almendares, justo frente al Torreón de La Chorrera, cerca del sitio donde, hace más de cinco siglos, emigró entonces desde la costa sur a la norte de la Isla, el pequeño caserío que dio lugar a la actual ciudad de La Habana.
Pero esto no sucedió solo en La Habana, es parte de una jornada mundial que abarca los cinco continentes y más de medio centenar de ciudades en unos sesenta países, cuyo objetivo principal es solicitar públicamente a la nueva administración de los Estados Unidos, el cese del bloqueo a Cuba. Y que comenzó en ese propio país.
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Estas caravanas de apoyo a la Isla, comenzaron hace nueve meses en la ciudad de Miami, Florida, Estados Unidos y, desde entonces, cada último domingo del mes, cuentan con más y más participantes. Además de las caravanas de vehículos, se producen otras acciones como subidas a las montañas, marchas y concentraciones.
Este fin de semana, la jornada arrancó en ciudades de Francia, Irlanda y Suecia. Hubo actividades en la suroccidental localidad gala de Périgueux y en las ciudades de Lille y Toulouse, así como en París, capital francesa. Al propio tiempo en Dublín, capital de Irlanda, en la isla de Chipre, situada en el Mar Mediterráneo y en Gotemburgo, ciudad de Suecia.
Asimismo, los suecos subieron a las montañas de Harjedalen. Allá hicieron ondear la bandera cubana. En Rusia, el aerostato (globo) Comandante fue elevado al cielo y en Torino, Italia, se lanzaron globos como portadores de la vida. Cubanos residentes en Barcelona, España, se concentraron frente al Consulado cubano.
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También hubo acciones en Venezuela y en la ciudad de Santo Domingo de los Colorados, Ecuador, se llevó a cabo una marcha ciclística que la lluvia no pudo impedir. Se pudo conocer que habrá actividades similares en la ciudad de Quito, la capital. El próximo 23 de junio, será presentada ante la Asamblea General de Naciones Unidas, una Resolución contra el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
📷: Con informaciones y fotos de CUBADEBATE y Prensa Latina.
