El último Dodge Viper saldrá de la planta de montaje en Detroit tras anunciarse que la producción finalizaría oficialmente el próximo 31 de agosto.
Con esto se pone fin a más de 25 años de historia y a tres generaciones de uno de los deportivos más radicales y emblemáticos que nos ha brindado Estados Unidos.
El destino del Dodge Viper fue sellado por las nuevas normas federales de seguridad,las cuales requieren que los vehículos estén equipados con airbags de cortina laterales, y tal y como explicó Gilles, en el Viper este dispositivo no encaja. Además, las cifras de ventas no han sido las esperadas; la producción de las últimas unidades, todas de series especiales y ya vendidas, se acabó.
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El Viper 2017 tenía un precio en Estados Unidos de 90.495 dólares y estaba equipado con un enorme motor V10 de aspiración natural y 8,4 litros que entregaba 645 CV y 814 Nm de par motor en la versión ACR, la más potente hasta la fecha.
La fábrica abrió sus puertas en 1966, cuando pertenecía a la empresa Champion Spark Plugs y donde se fabricaban bujías. En 1995, Chrysler compró el lugar para la fabricación del Dodge Viper.
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Durante más de 25 años, la factoría de Conner fue el hogar de nacimiento de los Dodge Viper (salvo de 2010 a 2012, donde no hubo Viper) y del Plymouth Prowler. Con su cierre, FCA pierde una factoría especializada en las pequeñas series artesanales, realizadas principalmente a mano. (Con Información de Motorpasión y Autobild)
