Los años sesenta ponen nuevas metas en los estándares de vida y, en Japón, los fabricantes de automóviles se enfrascan en una batalla por crecer y demostrar su “mayoría de edad”. Toyota ya sentaba catedra con su primera generación del modelo Crown, pero Nissan subió el listón al ofrecer un motor seis cilindros.
Así, en 1962, cambia radicalmente el modelo Crown y deslumbra con una carrocería totalmente nueva, de un estilo acorde a los tiempos que corren: es moderna, cuadrada, de líneas puras y elegantes. El chasis, es ahora en X y más rígido. En general el auto demuestra clase y distinción, tiene todo para funcionar en el sector medio-alto del mercado.
En mecánica, sin embargo, aún no supera al seis en línea de Nissan. El motor sigue siendo un cuatro en línea, ahora de 1.9Ly 95 CV. Esta revisión apenas alcanza para poner la velocidad tope en los 140 km/h. Se ofrece acoplado a una transmisión liderada por una caja manual, con overdrive opcional, existiendo la oferta de una caja automática.
El “gran salto” ocurre en 1964, cuando Toyota termina su motor V8, la planta que desarrollaba para redondear esta segunda generación del Crown como un auto sofisticado. Ahora puede enfocarse en el sector dirigido a ejecutivos y funciones oficiales de alto nivel. Le denominó Toyota Crown Eight, en clara alusión a su motor V8 de 2.6 L y 115 CV. Era el auto más lujoso producido en Japón en ese momento.
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Esta versión llegaba a pesar 1380 kg, totalmente repostado, y era hasta 15 cm más ancho que el Crown de base. Aunque la velocidad tope solo se incrementa hasta los 150 km/h, la calidad de marcha es muy superior y marca la diferencia. Esta versión coloca la segunda generación del Crown en el tope de la “cadena alimenticia” del mercado japonés, permitiendo que Toyota se consolide e, incluso aumente su producción, la cual alcanza, al final de esta generación, casi las 600 000 unidades.
Todavía quedaría tiempo para incluir un motor seis en línea, en la versión base, que llevaría la potencia hasta los 110 CV y la velocidad máxima a 155 km/h, gracias a su menor peso en comparación con el Eight.
