En Volkswagen son conscientes de que sus nuevos automóviles no solo deben ser modernos y tecnológicos, sino también parecerlo. De ahí que la firma alemana está preparando un nuevo logotipo para refrescar su imagen.
El nuevo icono de la marca será presentado el próximo año, cuando arrancará la producción del primer vehículo de su familia eléctrica I.D., que también formarán el SUV I.D. Crozz y el microbús I.D. Buzz, por lo cual no es fortuito que quiera acompañar ese suceso con un golpe publicitario.
Aunque el fabricante ha ido actualizando su logo periódicamente y de manera sutil desde 1939, la última vez que lo modificó fue en 2012, cuando optó por darle profundidad al conjunto.
Sin embargo, dados los últimos acontecimientos que han marcado el rumbo de la empresa y el inminente lanzamiento de su familia eléctrica, el consorcio germano estima que ha llegado el momento de retocar su apariencia nuevamente.
Después de todo, Volkswagen ha invertido 20 000 millones de euros en desarrollar sus coches eléctricos, así que dotarlos con un nuevo símbolo que haga olvidar el “dieselgate” se antoja un paso clave en su estrategia.
La idea, en ese sentido, es lograr que la marca luzca más accesible y transparente, pero también más global, al destacar su calidad e innovación para enfrentar a la competencia.
Al respecto, el director de Marketing de Volkswagen, Jochen Sengpiehl, señaló a la prensa en Berlín que el logotipo se actualizará para funcionar tanto en vehículo como en pantallas de Smartphones.
“La marca no está en buena forma en comparación con años anteriores por tratar de ser demasiado alemana, no solo por el escándalo del diesel”, explicó.
