La firma española Seat entregó 517 600 coches a nivel global en 2018, con ventas valoradas en 10 200 millones de euros, un 10,5% más que el curso anterior.
Alejado definitivamente de los números rojos, Seat vio elevarse un 33,4% su balance operativo en 2018, con 254 millones de euros, para batir su mejor resultado histórico por tercer año consecutivo.
En total, la firma española entregó 517 600 coches a nivel global en 2018 (+3,1%), con ventas valoradas en 10 200 millones de euros, un 10,5% más que el curso anterior. Cifras nunca antes vistas y que constituyen también sendos records.
De hecho, pese al descenso global de las ventas de los vehículos diesel y cuatro meses de retrasos en la entrega de motores por su adaptación a la normativa medioambiental, casi todos los mercados contribuyeron a esta mejora y los mayores incrementos se registraron en Francia (31,3%), España (13,3%), el Reino Unido (12%) y Alemania (11,8%)
Aunque igual tuvo un efecto positivo en ese resultado la comercialización de modelos con un mayor margen de ganancia que compensaron el incremento en los costes.
Al respecto, el ejercicio del 2018 destacó por ser el primer año de comercialización completa del Arona, modelo que cerró con un incremento de facturación y beneficios, y por el lanzamiento mundial del Tarraco, el hermano de mayor tamaño en la familia de todocaminos de la marca.
No en vano, en el seno del grupo Volkswagen elogiaron la mejoría de la firma que preside Luca De Meo en todos los apartados, a tal punto que hoy Seat se sitúa como “la marca con mayor crecimiento de Europa y que atrae a los consumidores más jóvenes”.
“De cara al futuro, Seat se está concentrando en generar un retorno de la inversión en consonancia con el nivel de grupo. El rendimiento en 2018 ya fue del 12,5 por ciento, no muy lejos del objetivo del Grupo. El retorno de la inversión se convertirá en nuestra tarea más importante", remarcó el consejero delegado del grupo, Herbert Diëss.
