La aventura de Oleg Jaritónov tiene carácter épico. Su Vuelta al Mundo en motocicleta, que comenzó el 20 de agosto de 2014 en Moscú, ya cuenta con unos 142 000 km recorridos. Por estos días está en Cuba y el jueves 28 de diciembre, partió de La Habana con rumbo Este, para recorrer toda la Isla
En La Habana, Jaritónov ofreció una conferencia de prensa en la embajada Rusa y anunció su itinerario cubano, el cual comprende Cienfuegos, Santa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey y Santiago de Cuba. Su estancia en la capital de todos los cubanos, Jaritónov la aprovechó para visitar algunos de los lugares emblemáticos en compañía de motociclistas locales.
Entre ellos Ernesto Guevara, el hijo del Comandante Che Guevara, quien es también aficionado a las motos, como su padre lo fue de joven. Jaritónov le dedicó al Che, en su 90 aniversario, su viaje por Cuba.La ruta cubana debe sumarle un millar de km más. Su moto no es de una marca específica, sino “made in home” por mecánicos-amigos rusos con el corazón BMW.
El moscovita Oleg Jaritónov partió de su ciudad natal hace 39 meses para cumplir su sueño: darle la vuelta al mundo en motocicleta. Y ahí va, ya ha visitado 70 países de Asia, Europa, África y ahora América. Aterrizó en Buenos Aires el pasado mes de mayo e inició su viaje americano. Venía en avión desde Johannesburgo, Sudáfrica, con la moto de equipaje.
De Buenos Aires salió para Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la punta meridional de América del Sur. En América ha visitado, Argentina,Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Jamaica y, por estos días, Cuba. Aquí esperará 2018, año en el cual piensa regresar a casa.
Este hombre de 46 años tiene su prole: un hijo de 18 años y una hija de 6. Su plan de viaje original era de tres años, pero tal parece serán cuatro, pues quiere llevar a su hija a la escuela el próximo 1 de septiembre. El viaje se retrasó porque en 2015 hubo una crisis económica y el rublo cayó, lo cual lo dejó casi sin patrocinadores.
Sus sponsor principales son la Federación de Moto-Turismo de Rusia y la Sociedad Geográfica Rusa, además la empresa Morsviazspútnik le dio un teléfono satelital que le permite comunicarse con el mundo entero. El resto son amigos, comunidades de rusos en todas partes y fans de su aventura, la gente común que no es rica en dinero pero sí atesora solidaridad.
Cuando decidió dar la Vuelta al Mundo en moto, no tenía motocicleta, ni permiso para conducir, tampoco sabía manejarlas. No habla otro idioma que el natal, se entiende por señas. En todo el viaje ha encontrado personas que le ayudan a seguir adelante. Hay lugares a donde quisiera volver con su familia, como Buenos Aires y La Habana. ¡Buen viaje Oleg Jaritónov, los que te admiramos deseamos consigas tu sueño!
