Ford mejora el Mustang con motores de 290 CV y 450 CV, poniendo mucha potencia a nuestra disposición a precio razonable. Llega con versiones techo duro, y descapotable, y transmisión manual de seis relaciones o automática de 10. Pero si le sobra adrenalina, puede dejarla salir poniéndose al volante de la edición especial Bullit Edition, en alusión al filme de Steve McQuinn.
Como buen deportivo americano tiene su líder en el motor V8. Tiene 5.0 L de cilindrada y el “borboteo” de su arranque en frío es único, luego sube de régimen con un bramido que llega hasta los 450 CV. Para los mortales más comunes –sin desmérito– existe el cuatro cilindros y 2.3 L que ofrece unos impresionantes 290 CV. “Pisado” sin piedad resulta más que suficiente para hacer correr a este Mustang como una exhalación, tanto que a veces no se extraña al V8.
Como mencionamos al inicio se dispone de seis cambios manuales o diez automáticos. Hay dos nuevos modos de conducción: el Drag Strip y el My Mode. El Drag Strip está enfocado a mejorar la aceleración máxima desde parado. My Mode es el modo personalizable. Ambos alteran el funcionamiento del control de estabilidad, la respuesta del acelerador, el funcionamiento de la caja de cambios automática, la dureza de la dirección y el ruido que produce el sistema de escape.
En cuanto a imagen los cambios afectan la parte frontal de la carrocería, que incluye faros de LEDS. En la parte trasera hay un nuevo paragolpes y un difusor aerodinámico. Las llantas, de 19 pulgadas de diámetro, tienen nuevos diseños y variedad de acabados.
En el interior, los materiales dan recubrimientos más suaves y blandos al tacto. En opción, hay varios paquetes de personalización que afectan al diseño de las llantas y a la decoración del interior, así como inserciones de Alcántara para los asientos y las puertas. La instrumentación es una pantalla de 12 pulgadas configurable, con varias formas de presentar la información. La pantalla del sistema multimedia tiene 8 pulgadas y la novedad es que lleva un sistema más avanzado de control por órdenes vocales y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Por último, la versión Bullitt Edition –ya tendríamos que explicar a muchos sobre el filme de los 60– modifica el sistema de alimentación, los conductos de admisión y algunos componentes electrónicos del V8, para hacerlo llegar a 464 CV. Esta versión tiene llantas 19 pulgadas, frenos Brembo, en rojo, y una falsa tapa del depósito de gasolina con el distintivo Bullit. En el interior: asientos Recaro, una bola blanca como pomo del cambio de marchas y una placa numerada.
