La Habana, capital de Cuba, es una de las ciudades del mundo donde hay más autos clásicos y antiguos rodando diariamente, tanto los taxis para el turismo o autos de alquiler colectivo (llamados “almendrones”), como los que pasean sus propietarios con orgullo. En sus calles y avenidas se puede apreciar su presencia inigualable.
Y entre tantos, hay uno en particular que nos llamó la atención: un Buick convertible verde metálico conducido por una rubia tropical en una acción de cubanismo popular: “pelo suelto y carretera”. Sí, porque esta joven pasea por La Habana al timón de este automóvil particular: su Buick descapotable.
LA PROPIETARIA Y SU AUTO
Ivis González es la dueña de este automóvil clásico que, como todo lo antiguo, tiene su historia. Cuentan que un señor mayor, pinareño de pura cepa, acostumbraba a pernoctar en el parque principal de esa ciudad del occidente cubano, las tardes cálidas del verano. Su presencia hubiera sido inadvertida, no así el gigantesco automóvil verde claro que parqueaba a la vista de los viandantes.
Ivis, que ha estudiado Arte, Diseño, Estilo y actuación, en uno sus casting de modelaje fue seleccionada para trabajar en el cine y actuó en películas. También modeló en pasarelas. Hizo un Máster de Arquitectura y Decoración de Interiores en la Universidad de Madrid, España. Es residente de la ciudad de La Habana y vive en el municipio Playa.
Cuando decidió comprar un automóvil, se inclinó por alguno clásico, pues sus gustos tienen cierto toque nostálgico, según me comentó. En el año 2019, supo de la existencia del Buick 1958 ¡nuevecito y cubierto de grasa!, que fue de un señor pinareño, ya fallecido. Su pesquisa la llevó a Guanajay donde un joven ingeniero mecánico, llamado Ignacio, lo restauraba.
Este ingeniero mecánico no solo lo restauró, sino que además, lo convirtió en un descapotable ¡le cortó el techo! Y fue de tal excelencia su labor que, si usted lo ve, puede afirmar que siempre fue un convertible (a menos que sea un experto y furibundo detallista).
Y para completar esta joya, sustituyó el verde claro original (que aún se le puede ver en el interior maletero) por este fuerte verde metálico que luce hoy. Para su orgullo, Ivis adquirió un auto producido hace 65 años ¡nuevo! Este carro nunca se ha chapisteado (algo poco común en la isla de Cuba) y conserva sus líneas tal cual salió de la fábrica. ¡Qué maravilla!
EL BUICK DE 1958
Representa el fin de una gran época de opulencia y excesos en la industria automotriz norteamericana de posguerra. La marca Buick fue durante la década de los cincuenta una de las más emblemáticas en Estados Unidos. Sus frontales imponentes y sus parrillas cromadas eran sinónimo de lujo y potencia.
En los años de 1955 y 1956 Buick ocupó el tercer lugar entre los autos más vendidos en su país, detrás de marcas tan populares como la Chevrolet y la Ford. Esto se considera un resultado extraordinario, ya que Buick es una marca relativamente costosa. En 1957 la línea fue más baja y al público no le gustó esta idea, por lo que Chrysler desbancó a Buick que cayó al cuarto lugar en ventas.
En 1958 los modelos son más voluminosos que en 1957. Los boceles son bastante más anchos y el estilo es suficiente cargado de cromados para ser catalogado de barroco. Buick sufrió las mismas críticas que le fueron formuladas a toda las marcas de la General Motors ese año. Sin embargo, el público siguió amando la marca fundada por David Dunbar Buick.
LOS BUICK
A este señor, Buick, le debemos el motor OHV (válvulas en cabeza), creado por él en 1902, el cual revolucionó la industria automotriz. Pero el negocio quebró. Con un préstamo, Dunbar fundó, en 1903, Buick Motor Company, que fue piedra angular de General Motors en 1906, cuando Buick vendió a William C. Durant su empresa. Pero esa es otra historia.
David Dunbar Buick falleció de cáncer de colon, siendo pobre, en marzo de 1929, a los 74 años. 45 años después, en 1974, ingresó al Salón de la Fama del Automóvil. A principios del presente siglo, el historiador del automóvil Vincent Curcio, dijo:
Hasta la fecha, se han construido más de 35 millones de automóviles con su nombre, que nunca se perderá en la historia.
