BMW 1602, el primer corrientazo beemer.

Creado: Vie, 28/10/2022 - 14:32
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Jorge Estenger Wong
BMW 1602

Los autos eléctricos por fin se han establecido en el mercado. Su camino ha sido arduo, siendo una rareza exótica por décadas.  Uno de los ejemplos que ilustra este fenómeno es nuestro protagonista de hoy: el BMW 1602 Electric.

Enmarcado en la década mas revulsiva de la historia, los años sesenta del S XX, tuvo como objetivo explorar la viabilidad de la propulsión eléctrica.  BMW no quería un vehículo rápido, la idea era generar conceptos que podría implementar más adelante y que han cristalizado en BMW Efficient Dynamics.

Así, justo en 1969, se gestaron dos prototipos de coches eléctricos basados en la Serie 02, su gama de coupés de dos puertas de la época, uno de los cuales resultó el BMW 1602 Electric.

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Con el legendario pragmatismo alemán como brújula, establecieron el criterio de hacerlo de la forma más simple posible.  Por esto, removieron todo el engendro mecánico del modelo térmico -motor y transmisión- y lo sustituyeron por componentes eléctricos.

BMW 1602

El espacio del motor fue ocupado por una tanda de baterías Varta de 12 V, de plomo-acido clásicas, que entregaban en su conjunto una capacidad de 12,6 KWh y significaban un peso de 350 kg.  Este siempre fue el talón de Aquiles de los eléctricos: las baterías son pesadas y poco eficientes.

Luego tampoco existía caja de cambios, ni árbol de transmisión.  El propulsor eléctrico Bosch de 32 kW se acoplaba por directo al eje trasero, al núcleo del diferencial. Se instaló, eso sí, un sistema de refrigeración consistente en un ventilador controlado por un termostato para mantener la temperatura del sistema a raya.

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Con todo esto el BMW 1602 lograba 30 kms de autonomía, pero podía ser más del doble en conducción urbana o en velocidad de crucero de 50 km/h.  Demoraba hasta 8 segundos en llegar a los 50 km/h y se impulsaba hasta 100 km/h de velocidad máxima.

La celebración, en 1972, de los Juegos Olímpicos de Múnich fue el escenario perfecto para que estos vehículos demostraran sus capacidades. Los coches fueron utilizados por los miembros del Comité Organizador y por los camarógrafos de televisión en la maratón. Los coches eran silenciosos y libres de emisiones, ideales para no enrarecer el entorno a los corredores de la agotadora prueba y, a la vez, demostraron una autonomía superior a los 42 kilómetros -distancia de la carrera de maratón- en las condiciones previstas.

Todas las unidades fabricadas se pintaron de un distintivo color naranja que trascendió en la historia. El BMW 1602 Electric representó un avance pionero para la época y es una parte importante de la historia de BMW.

📷: Alexander Migl https://en.wikipedia.org/wiki/

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Jorge Estenger Wong

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.