El Citroën 19_19 hace clara referencia al año de fundación de la marca. Celebra así, sus primeros 100 años proyectando una poderosa imagen al futuro.
Citroën cumple 100 años y lo celebra con este prototipo eléctrico de 462 CV de potencia, una autonomía de hasta 800 kilómetros y conducción autónoma de nivel 3. Es una propuesta de diseño radical con una longitud de 4,66 metros de longitud y cuatro plazas.
Diseño e imagen del Citroën 19_19
Citroën ha concebido el 19_19 como “…una capsula transparente suspendida…”, cuyas puertas se abren hacia atrás y, al acceder, una pantalla en cada una nos recibe con mensajes de bienvenida. Diferentes tipos de materiales y superficies micro-perforadas recubren el habitáculo. Otra curiosidad es que secciones del piso están acristalados, dejándonos ver el asfalto al circular.
Hay dos cámaras traseras para la función de los espejos exteriores y toda la iluminación es LED. Sobre el techo quedan a la vista dos LIDAR, elementos necesarios para la conducción autónoma. Por último, tiene llantas irregulares, de 30 pulgadas, con neumáticos 255/30 R30 que se adaptan a las formas de la llanta. El buje es fijo, como en Rolls Royce, para que el logotipo permanezca horizontal durante la marcha.
La movilidad
Al 19_19 lo mueven dos motores eléctricos, uno para cada eje. Es un auto rápido, pero no un bólido. Tiene velocidad máxima de 200 km/h y acelera de 0 a 100 km en 5 segundos. La batería tiene una capacidad de 100 kWh y su sistema eléctrico admite recarga ultrarrápida, el cual recupera la batería para rodar otros 600 km, en 20 minutos. Normalmente, se utiliza un sistema de recarga por inducción ideado para funcionar tanto en parado como en movimiento, siempre que la infraestructura de la vía estuviese preparada para ello.
Inteligencia y conectividad del Citroën 19_19
Sobre el parabrisas se proyecta información con realidad aumentada, donde los gráficos parecen situarse directamente sobre la vía, como parte del entorno. El sistema de entretenimiento cuenta con una superficie acristalada bajo el salpicadero que se puede transformar en una pantalla para ver películas, por ejemplo.
Muchas funciones, como búsquedas de destino o conectividad, las garantiza un asistente personal, con inteligencia artificial. Proyecta las imágenes hacia la superficie posterior y se sitúa bajo el salpicadero cuando el conductor maneja y sobre el salpicadero cuando el vehículo circula autónomamente. El sistema de reconocimiento vocal admite el uso de lenguaje natural y estará disponible en futuros modelos de producción del Grupo PSA. Se activa con un saludo como “Hola Citroën”.
