Ha muerto Giotto Bizzarrini, una figura importante en la historia del automovilismo y padre de los automóviles de carreras más icónicos de la historia.
Este 15 de mayo ha fallecido, a la edad de 96 años, Giotto Bizzarrini, una leyenda en la creación de algunos de los mejores Gran Turismo y deportivos de la historia.
Desde joven, Bizzarrini mostró un gran interés por la ingeniería mecánica y la mecánica automotriz. En 1953, se graduó de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Pisa y comenzó a trabajar para Alfa Romeo, donde ayudó a diseñar el famoso motor de cuatro cilindros de la marca. Su trabajo en el diseño de motores de alto rendimiento y eficiencia se considera fundamental para el desarrollo de la industria automotriz moderna.
Bizzarrini fue uno de los primeros diseñadores de automóviles que reconoció la importancia de la aerodinámica en el rendimiento del vehículo. Sus diseños utilizaban formas aerodinámicas avanzadas para mejorar la velocidad y la maniobrabilidad de los automóviles de carreras.
En la década de 1950, Bizzarrini trabajó para la compañía italiana de automóviles deportivos Ferrari, donde fue uno de los principales diseñadores del icónico Ferrari 250 GT. Se percató de que muchos conductores de automóviles deportivos querían un vehículo que fuera rápido y potente, pero también cómodo y fácil de conducir a largas distancias. Con esa idea en mente, comenzó a trabajar en el diseño de un automóvil que combinara la velocidad y el rendimiento de un automóvil de carreras con la comodidad y la elegancia de un automóvil de turismo. Así, nació el concepto de Gran Turismo (GT).
El Ferrari 250 GT SWB Berlinetta se presentó en 1959, tenía un motor V12 de 3.0 L y estaba diseñado para ser rápido y ágil, pero también cómodo y refinado. Fue un éxito en las carreras de automóviles de gran turismo y sentó las bases para el desarrollo de otros automóviles GT.
En 1961, Bizzarrini fundó su propia compañía, la cual llevó su propio nombre. Allí, diseñó y construyó varios automóviles de carreras, incluyendo el famoso Bizzarrini 5300 GT, que se convirtió en un éxito en las carreras de resistencia en Europa y Estados Unidos. Sus diseños se caracterizaban por una combinación de velocidad, maniobrabilidad y fiabilidad, y establecieron un nuevo estándar en el diseño de automóviles de carreras.
El legado de Bizzarrini sigue siendo muy valorado por los entusiastas del automovilismo, y su trabajo ha dejado una huella duradera en la historia de los automóviles deportivos y de carreras.
