La flota mambisa (Parte 1)

Creado: Vie, 06/03/2020 - 10:28
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Carlos Alejo
flota mambisa

Las Guerras de Independencia de Cuba también poseen un apartado naval, mucho menos conocido que las emblemáticas cargas al machete. Aquí le presentamos una reseña de la flota mambisa.

Fuera de la archiconocida batalla de la escuadra del Almirante Cervera contra fuerzas norteamericanas a la salida de la Bahía de Santiago de Cuba, existen muchas historias poco conocidas de las fuerzas navales mambisas durante la segunda mitad del siglo XIX en las costas cubanas.

Durante las Guerras de Independencia de Cuba, los insurrectos —comúnmente llamados mambises—, nunca poseyeron ni las armas, ni las municiones, ni el parque necesario para equipar un típico ejército regular que poner en batalla frente a la maquinaria bélica española, armada con la técnica más avanzada del momento; por lo que a los jefes mambises solo les quedaban dos formas para bastecerse: primero, arrebatarle el parque militar al enemigo y segundo, las expediciones que por vía marítima llegaban desde el exterior con armas, municiones, medicinas para bastecer al Ejército Libertador.

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Ya desde antes de 1868, los diversos intentos de iniciar una rebelión en Cuba contra España habían tenido como inicio expediciones marítimas. De las más recordadas están  las realizadas por Narciso López en 1850, en el vapor Creole, y en 1851, en el vapor Pampero; ambas culminadas en desastre.

La primera expedición de nuestras Guerras de Independencia llegó a Cuba el 27 de diciembre de 1868, en la goleta de bandera inglesa Galvanic, cedida por su dueño y expedicionario Enrique Loynaz Arteaga quién fungió como capitán del buque.

El Galvanic era un buque de gran calado y veloz pera un velero y poseía mástiles de 90 pies. Esta expedición salió desde Nassau, Bahamas y desembarcó  en la ensenada de La Guanaja en Camagüey y, aunque fue avistado por un faro y perseguido por dos cañoneras españolas, llegó sin contratiempos de vuelta a Nassau.

Este velero mambí volvió a ser utilizado para estos fines, siendo apresado por el vapor de guerra español Conde de Venadito y utilizado para el cabotaje, hasta su destrucción por un ciclón en el muelle de la Luz en La Habana en 1926.

Hubo más historias de flotas mambisas que traeremos en próximas partes.

Fuentes: Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera Parte. Expediciones Navales. Editorial Verde Olivo

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Carlos Alejo

Sobre el autor

Graduado de la Facultad de Derecho de la Universida de La Habana. Ha colaborado en varios artículos y publicaciones de la revista Excelencias del Motor.