De New York a Los Ángeles en menos de 29 horas

Creado: Jue, 06/03/2014 - 15:47
Créditos
Willy J. Hierro Rodríguez
De New York a Los Ángeles en menos de 29 horas

Si un hombre cruza Estados Unidos de costa a costa casi sin dormir se podría catalogar como una locura, pero si lo hace en menos de 29 horas de viaje y alcanzando velocidades fuera de toda lógica para carreteras abiertas al público creo que quedaría casi sin calificativo, pero sí sería una hazaña digna de todo record.

El protagonista de esta peligrosa proeza ha sido Ed Bolian, de 28 años y originario de Atlanta,  quien  logró cruzar desde New York hasta Los Ángeles con un crono de 28 horas y 50 minutos exactamente.

Bolian llevaba desde los 18 años preparando este viaje, y lo acompañaron en la travesía Dave Black como copiloto y Dan Huang que se encargó de la tecnología y la monitorización de los obstáculos.

Con esta nueva marca se ha superado el anterior record para dicho trayecto, que no deja de ser impresionante,  marcado en 31 horas y 4 minutos.

Para pasar a la historia, Bolian eligió un Mercedes-Benz CL55 AMG, un vehículo rápido pero con un consumo bastante ajustado para su clase. Además, cuenta con un sistema de suspensión activa necesaria para soportar el peso de dos tanques de combustible adicionales que se adaptaron en el
maletero.

Al depósito de combustible de 87 L que venía incorporado de serie, se le añadieron dos más de 83 L, consiguiendo un total de 253 L que le permitirían hacer un recorrido de 1 287 km sin parar, logrando de esta manera detenerse lo menos posible y aumentar su velocidad promedio.

Bolian asegura que no ha querido calcular cuánto le ha costado el viaje. Lo que sí sabe es que se dejó más de 7 000 dólares en reparar los desgastes de su auto, pues tras el récord, el cuentakilómetros registraba unos 185 000 km recorridos.

Antes de emprender el viaje el puesto del copiloto fue modificado y se equipó con una serie de elementos necesarios para evitar ser atrapados como: detectores de radar, dos inhibidores láser, GPS con alertas de tráfico, aplicaciones de seguimiento para smartphone y un interruptor para apagar las luces traseras impidiendo ser vistos en ciertos momentos por la policía. De esta forma podrían estar preparados para todo tipo de percance que apareciera en el camino.

La velocidad media fue de 160 km/h y llegaron a alcanzar una velocidad máxima de 254 km/h que era el límite impuesto de serie de manera electrónica en su coche. Si bien Ed Bolian asegura que la mayoría del tiempo condujo despacio -”No íbamos a una velocidad descabellada“- está claro que su definición de ”descabellada“ difiere de lo que pensamos la mayoría de los mortales que podíamos compartir carretera con él.

Bolian reconoce que hacer este viaje fue peligroso y aun así dijo que tiene absoluto respeto por las fuerzas de la ley, pero que su meta era ”hacer un tributo a este capítulo de la historia automovilística“. Aunque peligroso parece poco, ya que para completar solo durmió 40 min y su copiloto Dave Black una hora, resistiendo el viaje solamente auxiliados de café, bebidas energéticas y aperitivos.

Luego de todo este idílico propósito el equipo logró su sueño inscribiendo su marca en el tan respetado Libro de los Record Guinnes, aunque aseguran en alguna de sus declaraciones que al día de hoy se lo pensarían bastante antes de repetir la historia.

Créditos
Willy J. Hierro Rodríguez