
El Duesenberg SSJ es un clásico americano de 1935, una reliquia, solamente existen dos unidades y una de ellas perteneció al actor Gary Cooper.
El vehículo tuvo varios propietarios, incluidos dos coleccionistas, hasta que llegó a manos de un tercero, Miles Collier, en 1986 y desde entonces formaba parte de su colección, hasta que finalmente se decidió a venderlo a través de la casa de subastas Gooding & Company.
En la subasta el coche alcanzó cifras exorbitantes. La casa pensaba que su precio rondaría por los 10 millones de USD, pero la realidad fue otra, su precio se duplicó y se vendió por 22 millones de USD, por lo que se convirtió en el coche americano más caro de la historia, el vehículo de preguerra más costoso jamás subastado; además de superar al Shelby Cobra por el que se pagaron 13.75 millones de USD en 2016.
El modelo cuenta con un propulsor DOHC de 8 cilindros en línea con dos carburadores y sobrealimentado por compresor, desarrollaba 400 CV a 5 000 rpm y una velocidad punta de unos 225 km/h. Nada mal para la época.