Cuando el éxito, la fama y la fortuna te acompañan puedes disponer y elegir el o los autos con los que siempre soñaste, y presumir que tu garaje está valorado en millones. Y los raperos no están exentos en esta competencia de poder: gastan una fortuna en coches de lujo, y mucho más para personalizarlos.
Tramar Dillard es conocido, en el mundo de la música, como Flo Rida, y además por las transformaciones a su espectacular Bugatti Veyron: un coche “camaleónico” que ha cambiado su look en varias ocasiones, de un extremo a otro, al vérsele cromado, de color rosa cuando se unió en la lucha contra el cáncer, o hasta dorado, por citar solo algunos ejemplos.
¿Exclusividad o extravagancia? Pues en esta oportunidad cubrió el súper deportivo con un baño completo de oro de 24 quilates, incluidas las llantas Fogiato.
Por su parte, el cantante, productor y actor Clifford Joseph Harris o T.I. atesora, entre otros, un Bentley Mulsanne de color blanco, un Rolls-Royce Ghost, un Bentley Continental y una versión SRT8 del Jeep Grand Cherokee.
Asimismo, Christopher Brian Bridges, Ludacris, se pasea con su Chrysler ME 4-12, uno de los dos prototipos exclusivos que existen, mientras en su mansión guarda otras reliquias: un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé, un Bentley Continental GT, un Range Rover, un Ferrari 458 Italia de color azul y un Ferrari FF.
En esta lista de celebridades del Rap también está Dwayne Michael Carter, Lil Wayne, que se regodea en su elegante Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé, y en su garaje asoman un Lamborghini, un Aston Martin y un Bentley.
Y atrás no podría quedar Aliaune Damala Akon Thiam, Akon, pues con sus más de 40 autos personalizados, entre ellos un Lamborghini Murciélago Roadster también muestra la espectacularidad de sus coches.
Los precios de estos cochazos comienzan en los 200 000 dólares y pueden llegar hasta más de un millón. ¡Vaya gustazo que pueden permitirse!
