En 2018 la emblemática marca británica vendió autos personalizados de ensueños y muy caros, tal y como resulta típico en los nada baratos Rolls-Royce.
Tan distintos entre sí como dos copos de nieve son los Rolls-Royce personalizados que el año pasado presentó la famosa marca británica. Sus caros y lujosos vehículos fueron la sensación entre aquellos que saben que tener un auto así es símbolo de distinción.
Por eso si enumeramos algunas de estas particularidades encontraremos algunas verdaderamente asombrosas.
Como un gran anillo es el auto con incrustaciones de diamantes, y para los románticos los de techos estrellados, mientras que para los clásicos es el de incrustaciones especiales de madera, en tanto para los hombres y mujeres que aman irse de fiesta es el que tiene mesillas para cócteles.
Uno de los más llamativos fue el que conformó la Colección Silver Ghost que la compañía presentó en 2018 como homenaje al Silver Ghost original de principios del siglo XX, con el cual Rolls-Royce acuñó la frase "El mejor coche del mundo" que —dicho sea de paso— no la dijeron ellos mismos, sino la prestigiosa publicación Autocar en 1907.
Para el tributo, fueron hechos 35 de ellos, y poseen un sinfín de detalles de plata dentro y fuera del coche.
Otros son incluso vehículos únicos, como el “Phantom in Fuxia” que lleva el nombre de su comprador, Michael Fux. Su color púrpura ha sido creado exclusivamente para él y para su Phantom, según Rolls. Imaginémonos entonces su precio.
Rolls-Royce es un grupo de compañías, todas derivadas de la corporación británica de automóviles y aeronáutica fundada por Henry Royce y Charles Stewart Rolls en 1906. Entre ellas se incluye Rolls-Royce Motor Cars, un nuevo fabricante de automóviles de lujo, ahora propiedad de BMW, que empezó las entregas de su primer modelo, el Phantom, en enero de 2003.
Rolls-Royce plc, de lejos la más importante económicamente, es una empresa de ingeniería especializada en turbinas, particularmente motores de avión, aunque ha añadido propulsores marinos y sistemas energéticos a su catálogo. También Bentley, que es la continuación de la división original de automóviles de Rolls-Royce. Desde 1998 la compañía es propiedad del Grupo Volkswagen.
