La Escudería Mercedes GP se anotó su cuarto doblete de temporada y segundo al hilo, una vez que Hamilton se hizo de su noveno triunfo este curso. Tras Bottas, segundo, entró Verstappen (Red Bull).
El mal de Ferrari, a mi juicio, con un monoplaza tan bueno o quizá mejor que el Mercedes, está en los múltiples errores de estrategia y de conducción por parte de su piloto número uno, Sebastian Vettel. Japón no ha sido la excepción y tanto su garaje el sábado, como el propio Vettel el domingo, cometieron sendos errores. El equipo con la mala elección de neumáticos para el alemán que lo mandó hasta el noveno puesto de la parrilla y Sebastian, por su desespero inapropiado al querer rebasar a Verstappen en un lugar por donde no cabía.
Así las cosas, a duras penas y aprovechándose del buen rendimiento de los monoplazas de Maranello, la dupla roja ocupó el quinto y sexto puesto, lugares que no le sirven mucho para aspirar a los títulos de piloto y constructores.
Por otra parte, la actuación de Red Bull es más que digna, con un Verstappen que tuvo que hacer de tripas corazón para llegar tercero y un Ricciardo que demostró más que talento para remontar once puestos, del decimoquinto al cuarto. La escudería de la bebida energética puso de manifiesto el valor de la aerodinámica en un circuito como Suzuka, a la vez que mostró la nueva evolución de su motor Honda instalado en los monoplazas de su segunda escudería, Toro Rosso.
De los equipos de segunda y tercera, poco que agregar. Sigue Renault marcando la pauta, pero a una distancia kilométrica y quedando a una vuelta por detrás del trio cabecera: Mercedes, Ferrari y Red Bull. Eso es en los números, porque en carrera se ve un desarrollo mayor en Haas y Force India con resultados superiores a los del rombo. El GP de Japón lo confirma con Sergio Pérez (Force India) séptimo y Grosjean (Haas) octavo, cuando el mejor clasificado de Renault, Carlos Sainz, pasó décimo.
Mercedes y Hamilton merecen punto y aparte. El trabajo de equipo sobresale en el pit line y el desempeño de Lewis hace la diferencia en la parrilla, con una concentración y unas habilidades que lo han llevado al podio en quince de los diecisiete GP celebrados este curso. Quien más se le acerca es Vettel con diez, pero el inglés, además, suma nueve sonrisas por cinco el alemán.
Faltan cuatro carreras y matemáticamente Vettel podrá darle alcance al Lewis, pero eso es teoría porque en la práctica Hamilton es mejor. La diferencia, como dije al principio, está en el pilotaje y estrategia, porque el trabajo de los ingenieros de ambas escuderías ha sido impecable. Nos vamos a Austin en quince días, ¡qué gane el mejor!