Sebastian Vettel (Ferrari) fue el gran perdedor del GP de Azerbaiyán. Primero porque salía desde la pole, segundo porque dominó la salida y lo iba haciendo con la carrera y tercero porque la victoria se la llevó Hamilton, quien le arrebató, además, la punta en el campeonato de pilotos. Vettel no pudo ser más que cuarto en una carrera que tuvo potencial y méritos para ganarla.
Sin embargo, a Ferrari no le fue tan mal ya que salvaron los muebles con el segundo lugar de Kimi que, sumado a los puntos de Vettel como cuarto, mantiene a los de Maranello como líderes en el campeonato de constructores. La pelea está muy reñida entre Mercedes y Ferrari con una diferencia en el papel de solo cuatro puntos. No obstante, creo que Ferrari está demostrando más consistencia en este inicio de temporada con dos victorias en cuatro salidas a lo que se suman tres pole.
Renault esta vez fue pescador y capturó un importante quinto puesto con el español Carlos Sainz Jr. al volante. El joven piloto español se aprovechó del accidente entre los dos Red Bull para lograr apuntarse diez valiosos puntos que lo colocan décimo en la clasificación de pilotos. Sainz ha acumulado puntos en tres de las cuatro carreras y ha sido un importante aporte a la causa de Renault por convertirse en la cuarta fuerza del mundial. Los del rombo están a solo un punto de McLaren, quien es cuarto en la lista de constructores.
El primer clasificado de los naranjas fue Fernando Alonso, quien acabó séptimo por detrás de un Charles Leclerc (Sauber) quien también pescó en el rio revuelto de Bakú. Vandoorne pasó noveno por la raya para aportar dos puntos a la causa de McLaren, por detrás del William de Lance Stroll quien con su octava posición le regaló los primeros cuatro puntos al equipo inglés.
El último punto del GP de Azerbaiyán se lo llevó el toro Rosso de Brendon Hartley, segunda vez que puntean los del motor Honda. Los de Torro Rosso están ubicados por detrás de Force India, un equipo que vio la luz en Bakú con el podio de Pérez y que luchará con Renault y McLaren por la cuarta plaza del mundial de constructores.
Referente al accidente entre los dos Red Bull y que se consideró un incidente de carrera solo daré mi punto de vista. Es cierto que hay momentos en que las ordenes de equipo empañan el espectáculo –los ejemplos sobran–, pero también el hambre desmedido por ganar una posición, cueste lo que cueste, entre miembros de la misma escudería, opaca el espíritu de equipo y los intereses del mismo en un deporte extremadamente caro. Los extremos siempre son malos.