El GP de Canadá, séptima carrera de temporada, en el mítico trazado de Montreal “Gilles Villeneuve”, terminó con un dominio absoluto de Sebastian Vettel y su Ferrari. Los de Maranello, luego de record para la vuelta el sábado, con pole incluida, dominaron las 70 vueltas al circuito. El resultado le bastó al alemán para liderar la clasificación de pilotos, una vez que el otrora puntero, Lewis Hamilton (Mercedes AMG), terminara quinto.
Pero la Scuderia no corrió igual suerte con Kimi, quien fue sexto sin opciones de adelantar a un Hamilton que tiró con todo y que tampoco pudo pasarle factura a Daniel Ricciardo (Red Bull) que pasó cuarto la raya por detrás de su compañero de filas, Max Verstappen. La honrilla de Mercedes la salvó un Bottas que nunca le dio tregua a la dupla de la bebida energética y consiguió un digno segundo puesto.
Un accidente en la misma primera vuelta, entre el piloto local Lance Stroll (William) y Brendon Hartley (Toro Rosso) obligó la salida del safety car y también frustró la estrategia de Red Bull que salió con neumáticos híper suaves para ser más rápidos y adelantar en las primeras vueltas. No le resultó a Verstappen, pero sí a Ricciardo que pasó de sexto a cuarto después que todos hicieron la primera y única parada.
Fue el circuito canadiense escenario propicio para que la escudería Renault se reafirmara como la primera del resto, y lo digo así porque hay tres equipos que son inalcanzables por el resto de la parrilla: Ferrari Mercedes y Red Bull. Tanta es la diferencia que la dupla de drivers de la marca francesa, quienes terminaron séptimo y octavo con Hülkenberg a la cabeza, quedó una vuelta por detrás de los seis pilotos punteros.
Pésimo fin de semana para los de McLaren, con un Fernando Alonso sin ánimos de celebrar su GP número 300, luego de abandonar por problemas mecánicos a 28 vueltas del final. Para mal de males en la escudería de Woking su segundo piloto, Stoffel Vandoorne, acabó decimosexto a dos vueltas del líder de carrera.
Luego de siete pruebas, es Sebastian Vettel el máximo ganador con tres triunfos, seguido por Hamilton con dos. Ricciardo también acumula dos victorias, pero los abandonos en Bahréin y Azerbaiyán lo colocan cuarto por detrás de Bottas.
Carreras como las de Mónaco y Canadá demuestran que la F1 es más que un buen motor, una buena aerodinámica o un buen piloto. Es una mezcla de todo eso que, junto a la estrategia correcta, te dan el triunfo en una carrera o en una temporada. Ferrari y Mercedes están muy igualados, pero los de Red Bull van de menos a más, aprovechando muy bien los circuitos de mayor carga aerodinámica.