Les juro que lo pensé, parecía posible, y fue Viñales quien rompió la mala racha de Yamaha en Australia, un circuito que se le da a la marca de Iwata.
Lo que nunca imaginé que fuese así, una “encerrona” entre los de la marca de los diapasones, Zarco y Viñales, quienes, cada uno por su parte, hicieron posible el anhelado triunfo. Fueron 490 días sin que la marca escalara a lo más alto del podio. Para ser más exactos: un año, cuatro meses y tres días; veinticinco Grandes Premios sin apoderarse de la bandera a cuadros.
Solo habían pasado cinco vueltas cuando Johann Zarco (Yamaha Tech 3) vino de atrás hacia adelante en la recta principal y conectó como torpedo sobre la Honda Repsol de Márquez, caída de Zarco, abandono de Márquez y adiós carrera. Pudiera parecer cosa premeditada pero no lo creo, más aún si vemos de que va el mundial, la venidera temporada y los problemas con fin del contrato entre Poncharal y Yamaha. Pero sea como sea lo que vimos fue un mano a mano entre el piloto español y el francés para que los de Iwata se quitaran el mal sabor de boca que deja el trago amargo de la derrota.
De esta manera los del ala dorada (Honda) se quedaron sin poder conseguir, en Philip Island, el campeonato de constructores, una vez que su segundo piloto oficial, Dani Pedrosa, también abandonó a dieciséis vueltas del final y su piloto satélite marcador, Crutchlow, no participó por estar lesionado. Son 39 puntos los que separan a Ducati de Honda en el Campeonato de Constructores, cuando quedan por disputarse dos GP y hay 50 puntos en pugna. Sin embargo, pienso que Honda se hará con el título en Malasia.
Buenas sensaciones para los celestes, sobre todo para un Iannone que demuestra con este resultado que es un piloto de cabecera y que Suzuki está más cerca de lo que muchos puedan pensar. No solo Andrea batió a su tocayo y coterráneo Dovizioso, oficial de Ducati, sino que su compañero de filas Alex Rins pasó quinto la raya.
Al final, otra vez tres marcas copan el podio de MotoGP, en esta ocasión sin Marc ni Honda. Fueron Yamaha con Viñales, Suzuki con Iannone y Ducati con Dovizioso. Nos quedamos a la espera de saber, en Sepang, si lo de Yamaha va en serio, si Valentino podrá darnos un alegrón y si Honda se corona en constructores. Nos vemos en Malasia.