Lo del Libro Guinness de los Récords, en ocasiones, se convierte en una especie de pozo donde cabe lo más bizarro que uno pueda esperar. Como conseguir la marca del sofá más rápido del planeta, por ejemplo. Viendo esto, no extrañaría encontrar evoluciones como la mesa-camilla más veloz sobre la faz de la tierra o la lavadora supersónica.
La feliz idea se le ha ocurrido a Evolution Motorsports, una empresa australiana especializada en tuning. Ni cortos ni perezosos han asociado el motor de una Suzuki GSX 1400 a un sofá y una mesa, con frutero, taza del té y libro incluidos por cierto.
Y el resultado, en las pistas del aeropuerto de Camden en Sydney ha sido alcanzar los 163 km/h. Sí, un nuevo récord mundial. Y si decimos nuevo es porque la idea no es novedosa: la marca estaba en 148 km/h hasta la fecha. Ver para creer, asi que veamos el video.