El primer furgón motorizado habanero

Creado: Mié, 20/12/2017 - 18:03
Autor: Willy Hierro Allen
La furgoneta Parisienne es el primer vehículo a la izquierda.

Si bien el primer ferrocarril cubano estuvo ligado al trasporte de azúcar, el primer transporte automotor de mercancía en La Habana, fue de tabacos y cigarrillos. Esta historia empieza a finales del siglo XIX con la llegada del primer automóvil a La Habana.
Concluida la última guerra hispano-cubana (1895-1898), José Muñoz, que había pasado los años de contienda en París, regresó a Cuba con lo último de la moda francesa: un automóvil. Así, en diciembre de 1898, comenzó a rodar por las calles de La Habana un automóvil, el cual más bien parecía un coche sin caballo.
Identificado a su paso por el ruido del motor, el automóvil de Muñoz era el show del momento aquel frío diciembre de 1898. Muñoz era un hombre de negocios y no solo trajo el automóvil a La Habana con el fin de pasear, sino para venderlos y, por ello, era el representante local de la marca francesa en Cuba.  
Parisienne era un fabricante francés de bicicletas, velocípedos y triciclos que en 1894 construyó su primer prototipo de automóvil, sin éxito. Y no es  hasta 1896 que consigue comercializar sus vehículos motorizados. Muñoz logra vender su primer Parisienne en 1899. Su cliente, la empresa Guardia y Compañía, que lo utilizará para el transporte tabacos y cigarrillos.
La tabaquería H. de Cabañas y Carvajal había sido fundada en el año 1797 por el habanero Francisco Álvarez Cabañas, en la calle Jesús María. Su hija se casó con Manuel González Carvajal en 1825 y 1848, con la ampliación de la fábrica en la calle Lamparilla, se llamó Hija de Cabañas y Carvajal. Por eso el rótulo de la furgoneta: H. de Cabañas y Carvajal.
La furgoneta Parisienne, más robusta y potente que el automóvil de Muñoz, podía cargar hasta media tonelada (1000 libras) y aunque sabemos el precio del auto de Muñoz (unos 6 mil francos, alrededor de mil pesos de la época), desconocemos el costo de la furgoneta. Tenía un motor de 2.9 L y una potencia de 4.5 CV.
 Lo que sí se sabe, es que el camioncito de H. de Cabañas y Carvajal fue eltercervehículo a motor que rodó en La Habana. El segundo, también francés (de Lyon: marcaRochet y Schneider),era del boticario Ernesto Sarrá, pero ya esa es otra historia.

Sobre el autor

Periodista, licenciado en la Universidad de La Habana, hace periodismo desde 1971. Dirige publicaciones especializadas. Escribe sobre transporte terrestre, aéreo y marítimo y trata temas de cultura y turismo. Ha escrito para radio, televisión y prensa plana. Premiado en concursos y coautor de libros. Fue corredor de motocicletas en los años 60 y conoce de mecánica.