Después de presentarlo en el Salón de Frankfurt, Volkswagen ha querido lanzar en algunos mercados antes de Navidad la versión GTI del nuevo Polo, que por primera vez llega a los 200 CV.
Y es que si en algo se diferencian las siglas GTI es en sus prestaciones, con lo cual la variante más deportiva y dinámica del compacto alemán equipa un motor de inyección directa 2.0 TSI, que gana ocho caballos de poder respecto al 1.8 TSI de su predecesor, alcanza un par máximo de 320 Nm a partir de las 1 500 rpm y se combina con una transmisión automática DSG de seis relaciones.
Dicha configuración le permite acelerar de 0 a 100 en 6,7 segundos, con una velocidad punta de 237 kilómetros por hora. Aunque ello, desde luego, no es lo único que distingue la puesta a punto de este modelo, ahora con frenos de mayores dimensiones, la dirección más precisa y la suspensión rebajada 15 milímetros como parte del ‘Chasis Sport Select’.
El fabricante destaca además su equipamiento tecnológico, al ser el primer Polo GTI en disponer de un panel de instrumentos completamente digitalizado, con la última generación del VW Digital Cockpit y una pantalla táctil de 8 pulgadas para acceder a los servicios en línea.
En materia de seguridad, trae de serie el sistema de vigilancia 'Front Assist' con frenada de emergencia en ciudad y detección de peatones, el sensor de ángulo muerto, la protección de ocupantes proactiva, el control de crucero adaptativo (ACC), Park Assist y el selector de modos de conducción.
Entretanto, la renovación de su interior —semejante al de un Golf actual— no resta capacidad a su maletero, sino todo lo contrario, ya que la cajuela amplía su volumen hasta los 305 litros, lo que lo erigen en uno de los mejores de su segmento.
