En su camino hacia el Ford T, la Ford Motor Co. fue esbozando su proyecto en una serie de modelos, que hoy pocos recuerdan. Esta es la historia del antecesor directo del mítico caballero negro: el Ford N.
El Ford N
Sin dudas, este modelo marca un antes y un después en la progresión de Ford como fabricante de automóviles. Se trata de un vehículo de bajo precio, introducido en el mercado en 1906 como sucesor de los modelos Ford A, Ford C y Ford F.
Se diferenció claramente de sus predecesores por su motor de cuatro cilindros en línea y 15 CV de potencia. Además, con sus 2.100 mm de distancia entre ejes, era un atractivo roadster de dos asientos.
Con este modelo Henry Ford ya logra ofrecer un precio inferior a su competencia, siendo de unos 500,00 USD de la época, por debajo de los 650,00 que costaba un Oldsmobile -cuyo propietario, Random Olds, aplicaba la cadena de montaje desde 1901- uno de los menor precio en aquel entonces. Fue, además, más barato que el Modelo T, el cual tuvo un precio inicial de 800,00 USD al salir al mercado, en 1908.
El Modelo N fue el ensayo final que encaminó a Henry Ford en su idea del Modelo T: “Voy a construir un coche para el pueblo, el automóvil universal” avisó en 1906, al fabricar el Modelo N. Con su éxito de 7.000 unidades vendidas hasta 1908 y el caudal de experiencias aprendidas en su fabricación, apuntaló el desarrollo del Tin Lizzie. Gracias a este modelo y sus versiones, que veremos a continuación, la Ford Motor Company se convirtió en el primer fabricante norteamericano de automóviles.
El Ford R
En 1907 Henry decide hacer algunas mejoras al Modelo N y le añade lámparas de aceite –mis amigos, esas eran las luces entonces- amplía su carrocería y la pinta de rojo. Inserto aquí un dato interesante: se ha extendido la opinión de que Ford solo ofrecía su Modelo T en color negro. Esto es incorrecto, pues entre 1908 y 1914 el Modelo T se podía adquirir en tres colores. En unos pocos meses, de abril a octubre, logra fabricar 2500 unidades que vende por 650,00 USD.
El Ford S, el último en su clase
El Modelo S fue la última variante del Modelo N. Se caracterizó por tener el volante a la derecha y se le incorporó una capota, porta paraguas y lámparas que funcionaban con gas, en vez de aceite. El modelo básico se vendía por 700 dólares. Se vendieron 3.750 unidades de este modelo entre 1907 y 1909.
