
Entre finales de los años 70 y mediados de los 90 del pasado siglo, marcas como Bultaco, Ossa, Torrot, Bultó, Derbi, Montesa, Puch, Sanglas o Rieju copaban las listas de venta de los vehículos de dos ruedas en España.
Estábamos en presencia de la era la edad de oro del motociclismo español, específicamente, catalán. Hoy de todas aquellas marcas, sólo queda Derbi, integrada en la firma italiana Piaggio, y Rieju, aunque en los últimos tiempos hemos asistido al renacimiento de alguna que otra marca, como Torrot, y en la mayoría de los casos vinculado a la electrificación.
Y es con la llegada de la electricidad a las motos, España vuelve a hacerse un hueco internacional en el mundo de las motos 40 años después de aquella edad dorada.
Hoy, marcas como Velca, Ray, Silence, Next, Cooltra, Nuuk Mobility Solutions (NMS), Ebroh, Torrot, EEzon, Pursang Motorcycles, Urbet o Soriano Motori, entre otras, suenan cada vez más en el mercado internacional.
Ahora resulta válido preguntarse ¿fabrican realmente motos españolas? ¿O sólo las ensamblan? La realidad es que existe de todo.

Rieju
Es la veterana de todas las marcas anteriormente mencionadas. Fundada en 1934 por los emprendedores Luis Riera y Jaime Juanola (el nombre, Rieju, de hecho es la combinación de los dos apellidos), es todo un referente nacional e internacional en bicicletas, ciclomotores y motocicletas y son 100 por ciento españolas.
Cuenta con una extensa gama all-road, vehículos urbanos y low cost y venden sus productos en más de 20 países. En sus 12.500 m2 de instalaciones entre Girona y Barcelona producen más de 20.000 unidades al año.
En 2022 alcanzaron los 60 millones de facturación. Sus modelos eléctricos entran más bien en la categoría de Scooters. En esta línea de negocio colaboran también con Nuuk; diseño del que haremos referencia en próximas publicaciones.