
Si por algo es conocida Volvo, más allá de sus vehículos, es por la seguridad que imprimen en todos ellos.
La firma sueca creó el cinturón de seguridad en 1959 y poco después liberaría su patente para que todos los fabricantes pudieran usarla. Un punto a su favor, y es que, en la actualidad, este complemento, deviene elemento obligatorio en todos los coches y salva unas 100 mil vidas cada año.
Todavía parece haber lugar a la innovación con este componente de seguridad. Ahora Volvo quiere revolucionar con el cinturón de seguridad multiadaptativo que es inteligente y mejora aún más la protección de los usuarios. La novedad tecnológica ya parece lista para la producción y anuncian que será estrenado por el Volvo EX60 que saldrá el próximo año 2026.
La clave de este cinturón es que utiliza los datos procedentes de los sensores interiores y exteriores del vehículo para personalizar la protección. También tiene en cuenta el perfil de la persona, protegiendo en función de la altura, el peso, la forma corporal o la posición en el asiento. En caso de accidente, una persona más corpulenta recibirá un ajuste de carga más elevado para que no haya lesiones de cabeza. Si fuera un niño, la carga sería menor para reducir el riesgo de fractura de las costillas.

El nuevo cinturón de seguridad multiadaptativo de Volvo es capaz de aprender gracias a las «variaciones de perfil limitadoras de carga» que se irán recogiendo.
La otra clave es que la marca va a seguir recopilando datos de sus vehículos y también de cómo funciona este nuevo cinturón de seguridad multiadaptativo. Eso va a hacer posible que mejore con las actualizaciones inalámbricas del software como hacen con otros sistemas.
Hay muchas expectativas puestas en este nuevo elemento de seguridad, que ya ha sido comprobado en el laboratorio de pruebas de la marca y que está prácticamente listo para salir a producción.