Hace apenas unos meses nos dimos el gustazo de insertar en esta columna una viñeta sobre Motorama. A todas luces alguien nos ha leído y ha puesto manos a la obra de realizar una zaga de unos de los sueños no cumplimentados del otrora fastuoso mundo mágico del automóvil. Más en serio y dando continuidad a nuestro tema de la semana pasada sobre los autos en estilo retro, traemos hoy este concept realizado sobre uno de los sueños inconclusos de la fábrica de sueños de General Motors: el Chevrolet Nomad.
Superior Glass Works nos lleva de vuelta al pasado, con su nueva creación: el 54 Sports Wagon, cuando muchas familias norteamericanas ‘morían’ por tener una ranchera, y entre más potencia tuviera, pues mucho mejor. Esta empresa quiere seducir a una clientela muy especial con el peculiar 54 Sport Wagon.
Su exclusivo modelo no se trata de una creación propia, dado que trata de imitar (con gran éxito, podemos señalar) el diseño del Chevrolet Nomad. Presentado como vehículo experimental en 1954, el éxito de este prototipo derivado del Corvette fue tal que a General Motors no le quedó otra que fabricarlo, si bien se utilizó un chasis completamente distinto y perdió la estética Corvette del original. Ahora vuelve a la vida para arrebatar los corazones de los más nostálgicos, y sus ahorros.
Como era claro lo poco práctico de ponerse a restaurar unidades de Corvette C1 o Nomad, los fabricantes han preferido usar el chasis y la suspensión del Corvette C5 (la generación pasada) para empezar a trabajar. La carrocería tampoco utiliza piezas viejas, pues la fibra de vidrio se hace a la medida de su nueva plataforma.
Lo curioso del 54 Sports Wagon es que viene en ‘obra gris’: el interior lo puede hacer Superior Glass opcionalmente, pero no viene incluido en el paquete y tampoco hay un diseño prefijado. Tampoco viene con propulsor o sistema eléctrico, todo será a gusto del cliente, pues como es quién paga siempre tendrá la razón. Solo que en este caso eso le costará la friolera de 125.000 dólares, solo por la carrocería base. Por tal precio la exclusividad está garantizada: solo se producirán 25 unidades.
Al final tendremos no una lujosa y sofisticada berlina, sino una ranchera de exorbitante precio la cual, sin dudas, habrá hecho aquel sueño de Motorama toda una realidad. Y los sueños, amigos, son caros.