¿La casualidad o el destino?

Creado: Vie, 04/09/2015 - 17:37
Créditos
Willy Hierro Allen
¿La casualidad o el destino?

Que dos buques Ro-Ro gemelos, operados por diferentes navieras, tras 33 años de construidos, se junten en el mismo puerto, puede ser casualidad; pero que uno sustituya al otro en la trasportación de la carga contratada, no es muy usual que digamos. Y siempre hay algún marinero supersticioso que suele achacar esta simple casualidad, a los dictados del destino.

El buque de carga rodada (Ro-Ro) Fes, procedente de Casablanca, ciudad del nordeste de Marruecos, en la costa del océano Atlántico, arribó al puerto de Málaga, al sur  de España, en el Mediterráneo occidental, el 15 de abril de 2011, para atracar al filo de la 10:30 de la mañana en el muelle de Heredia.

El Fes es un Ro-Ro de 3 425 t, operado por IMTC (International Maritime Transport Corp), con bandera marroquí y matriculado en Tánger. Fue construido en 1978 por los astilleros franceses de La Rochelle y tiene 91 m de eslora (largo) y 14 de manga (ancho). Navega con un motor de 3 000 HP a unos 14 nudos.

Probablemente algunos de esos experimentados marinos que ahora estaban en tierra, les picó la curiosidad porque pocos días antes había ingresado al puerto el buque de carga rodada Isla de los Volcanes, de la naviera local Marítima Peregar, con seria avería en su eje. Sin la posibilidad de continuar navegando, el carguero Ro-Ro entró al dique para reparación. La Marítima Peregar, apurada por cumplir su ruta diaria de línea de carga rodada entre Málaga, y los puertos españoles de Ceuta y Melilla, en el norte de África, se vio en la imperiosa necesidad de contratar un barco sustituto, algo muy habitual cuando sucede este tipo de incidente. Tras varios días, arribó el Fes a Málaga.

Venía en ”ayuda a su hermano gemelo“, contratado por la naviera Marítima Peregar para navegar el itinerario del Isla de los Volcanes, ahora varado en dique. Cargó el Fes y partió raudo con destino al puerto de Ceuta, al día siguiente (16 de abril) a las 5:00 de la mañana para cubrir la ruta de la línea de carga rodada operada por su hermano gemelo.

Y cuenta Juan Carlos Cilveti Puche en sus crónicas La Mar de Historias, que esta es: ”Una más que singular circunstancia muy rara de ver en este negocio de la mar y los barcos“. ¿La casualidad o el destino?

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Willy Hierro Allen