Abuelitos de paseo a Rickshaw

Creado: Dom, 17/09/2017 - 10:14
Créditos
Ana París
Abuelitos de paseo a Rickshaw

Tal vez muchos hemos leído o escuchado sobre la afamada novela sueca ”El abuelo que saltó por la ventana y se largó" y si no la recordamos, pues lo que sí sabemos bien es del aburrimiento cuando se llega a la tercera edad y nos dejan abandonados en un asilo, la tristeza nos mata, simplemente.

La bicicleta, ese transporte veloz y barato que nos da independencia, es muy usada en Europa, aunque muchos de ellos al rondar los setenta años no pueden pedalear más, y ¿qué sucede entonces? Condenados a no ver más el mundo, lo ven desde una ventana o desde un banco de la plaza.

Un danes llamado Ole Kassow paseaba en su bici cada mañana y al pasar por el parque un anciano le daba los buenos días,  ahí se le ocurrió una idea. Alquiló una bicicleta con un carro adelante al estilo de los sidecares, y se apareció en un asilo ofreciéndose para dar paseos, y su primer pasajero le pidió llevarlo a la orilla del mar, donde tomaba helados y enamoraba chicas en otra época; luego fue otro y otro, este bicitaxi se extendió a más de treinta países. En algunos es gratis, en otros se alquila, pero le devuelve a nuestros queridos viejos posibilidades de ver aquello que ya no verían más.

A nivel emocional y humano impacta ver cómo señoras que ya no hablaban, recuperan el habla. Los mayores tienen tanto para contarnos, junto a nosotros pierden esa terrible sensacion de abandono, dejan de lado los tics de la demencia senil, recuperan la salud.

Un rickshaw es un vehículo ligero de dos ruedas que se desplaza por tracción humana, bien a pie o a pedales. Muy popular en países como China, Japón y Europa entera. Algunas de las reglas es que lleven cinturones de seguridad. Otras reglas importantes antes de cabalgar con sus pasajeros son: respetar las condiciones del camino, de vuelta despacio, un giro brusco no es indicado,

La experiencia se llama Cycling without age y debería implementarse en todos los lugares donde un abuelito nos necesite. Extiende esta noticia, entre todos podemos hacer del mundo un lugar mejor.

Créditos
Ana París