La marca francesa más antigua que construye automóviles hoy día, es Peugeot. Hace más de 200 años, la familia Peugeot ya fabricaba algo. A fines del siglo XIX, sus bicicletas fueron famosas y todavía se producen. Fue en una carrera de bicicletas, que Armand Peugeot decidió dedicarse a fabricar automóviles. Esta es su historia.
Cuando ya Carlos Benz había hecho su triciclo motorizado y Gottlieb Daimler exhibía su carro con motor de explosión en la Exposición Universal de París, Armand Peugeot, que fabricaba bicicletas, comprendió lo avanzado que estaba el automóvil. Comoquiera que Armand siempre fue un ”modernista“, de ”luz larga“, rápidamente le vio al nuevo vehículo a motor, un promisorio futuro.
Armand provenía del ”troco familiar“: era nieto de Jean Pierre, uno de los grandes de la familia. Nació en Valentigney, Francia, en 1849; estudió en la metalúrgica de Leeds, Gran Bretaña, y se graduó en el Ecole Centrale (una escuela de ingenieros) de París. A su retorno a casa, propuso la fabricación de bicicletas, de moda en Inglaterra.
El nuevo negocio de bicicletas se desarrolló, y con las ideas de Armand, se multiplicó, porque ”su“ bicicleta es la que llegó a nuestros días. En 1892, la fábrica de bicicletas Peugeot producía unas 8 000 anuales con 650 obreros. Pero antes, Armand se había interesado en el automóvil. En la Exposición Universal de París (1889), vio el carro de Gottlieb Daimler, se conocieron e hicieron amistad. Gottlieb visitó las fábricas Peugeot y Armand decidió comprar motores Daimler. En 1891, Armand fabricó el primer auto Peugeot con motor de combustión interna.
En 1891, el periódico Petit Journal organizó una carrera de bicicletas, de París a Brest, ida y vuelta: 1 200 km. Armand Peugeot deseaba ver el comportamiento de sus bicicletas en carrera y también, por qué no, la de sus competidores. Por ello participó en su nuevo automóvil Peugeot-Daimler. Un periodista describe la participación del automóvil en la carrera de bicicletas: ”Dos choferes se relevan en la conducción…
”A lo largo de las carreteras, las muchedumbres que acuden a ver pasar a los ciclistas quedan estupefactos ante la presencia de aquel monstruo rodante, un carro sin caballos, una locomotora sin rieles, sin chimenea, sin humo… Cuando aparece un tumulto de explosiones y de nubes de polvo, se produce la impresión del Apocalipsis… Y esto les hace olvidar por momentos a los hombres que pedalean…“ El promedio de velocidad del ciclista ganador fue de 16,3 km/h, el del automóvil Peugeot: 14,7. Sin comentarios. Pero el impacto público fue fabuloso, el automóvil ganaba espacio. Armand Peugeot tomó la decisión de fabricar automóviles y salen los primeros cinco autos.
En 1994 se fabrican 40 autos anuales, o sea: un automóvil cada nueve días, cifra muy prominente entre los constructores de autos de la época. Sin embargo, una parte de la familia Peugeot no quiere fabricar automóviles, les va bien con las bicicletas ¿para qué cambiar de producto? Se produjo una ruptura con su primo Eugene y Armand funda la ”Societé Anonymedes Automobiles Peugeot“ en 1897. Ahora fabrica sus propios motores y 1902 Peugeot construyó unos 1 400 automóviles con motor y carrocería propios.
En 1910, Armand acuerda fusionar su empresa con la de Eugene. Así nació el complejo de fábricas en Sochaux, donde hoy día se construyen los Peugeot. Y se creó la ”Societé des Automobiles et Cycles Peugeot“. Ese año Peugeot conoció a otro grande: Ettore Bugatti, mezcla de artista y mecánico, con quien colabora. Con Bugatti Peugeot entró al automovilismo: coches deportivos y de carrera con admirables resultados. En 1913, Armand dejó la dirección de la empresa cuando Peugeot producía unos 10 000 autos por año. El 2 de enero de 1915 falleció Armand Peugeot con la satisfacción de ser el mayor productor, entonces, de automóviles franceses.