
Ya es oficial la preparación realizada por MTM al Audi RS6. Destaca en ella el incremento de potencia y la disminución de peso, para convertirlo en arma letal sobre el asfalto. Razón por la cual, se ha colocado al conductor dentro de una jaula de seguridad y donde los asientos son de fibra de carbono con cinturones de seis puntos. Por fuera, en la carrocería, está presente la fibra de carbono en unos calculados faldones, los que trabajan la estabilidad del superdeportivo.
El propulsor, un V10 de 5.0 litros de desplazamiento, doble turbo, doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro (40 en total), entrega una potencia de 730 CV a 6 360 rpm y un par motor máximo de 785 Nm a partir de las 2 750 rpm.
La transmisión, dirigida a las cuatro ruedas, se hace a través de una caja de cambios robotizada y doble embrague (DSG) de seis velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos, mientras que su velocidad punta alcanza los 340 km/h.
Las llantas, originales MTM bimoto, son de 21 pulgadas de diámetro y están calzadas por neumáticos Michelin Pilot Sport PS2. En cuanto a la pintura, aunque la mantiene original, se combina con vinilo negro mate y naranja. Esto, aunque le da un aspecto poco elegante, sí le acentúa el carácter deportivo.