Cuarenta y seis años de vida y trágicos incidentes por su desbocada potencia dan al Buick Regal un lugar singular en la historia del automóvil en Norteamérica. Sin el estertor retumbante de un motor V8 bajo el capó, llegó a estrujar el pavimento bajo sus neumáticos. Llegó para llenar el sector medio del mercado, revitalizando el criterio de lujo personal establecido por el Riviera, diez años antes.
Cuando las fórmulas anteriores evidenciaban un claro desgaste, varias marcas intentaron nuevos productos ajustados a la era de crisis por los precios del petróleo, en una sociedad que no quería renunciar a sus comodidades. En Buick, cuyos autos sólidos y armoniosos funcionan en ese mercado, la respuesta fue un coche de tamaño medio, motor V6 y lujo superior al acostumbrado en este nivel.
Arrancó con el decano motor V6 de 3.8 L de desplazamiento, tracción trasera y una transmisión liderada por una caja mecánica de tres marchas. La opción estándar llevaba una suspensión suave, para reafirmar el concepto y la sensación de lujo. Sin embargo, en apenas unos años, para 1978, se incorporó un nuevo motor de 3.2 L, también V6, que dejaría todo listo para el momento cumbre de este modelo, durante el principio de los años ochenta.
Aún recuerdo la primera vez que leí sobre la aparición del turbocargador bajo el capot del Buick Regal, en la prestigiosa Mecánica Popular. ”Si estás a su lado en un semáforo: olvídalo, déjalo ir“, decía el columnista. El tope de esta gama sería el Regal Grand National, lanzado en 1982, que fue nombrado para NASCAR. Los de Buick aprovechaban el buen momento luego de arrasar la Copa de Fabricantes en 1981 y 1982 y se parapetaban en el viejo adagio: ”gana el domingo, vende el lunes". Con el Grand National, el motor turbo de 3.8 L se convirtió en estándar y se perfeccionó con inyección secuencial de combustible, distribuidor de encendido controlado por computadora, y se jactó de 200 CV a 4 400 rpm y 407 Nm de torque.
Tras la desaparición de la versión sobrealimentada por turbo, apareció la versión GNX, la cual usaba un sistema de supercargador, de características inusitadas. Baste decir que su puesta a punto era en extremo complejo y el auto se convertía, literalmente, en un potro salvaje desbocado. Por ello las ventas se vieron estrepitosamente afectadas, pues al pasar de cierta sobrecarga el sistema sufría una retroalimentación que causaba el aumento de las vibraciones y la pérdida total del control del coche. Las consecuencias fueron fatales y, aún hoy, muchos concesionarios Buick de los Estados Unidos de América presentan una bandera a media asta, en memoria a los fallecidos.
Luego se sucedieron varias generaciones del Regal hasta 2004, cuando GMC limitó su existencia a China. De allí regresó, y resucitó en 2011, fecha desde la que se ha vuelto a vender en USA. Ahora, es un sedán mediano, de cuatro puertas, para cinco pasajeros, con motor y tracción delanteros. Desde que salió a la venta, más del 41 % de los compradores del Regal son procedentes de terceros de General Motors, y más del 60 % de los compradores CXL Turbo, menores de 55 años. Un dato que favorece su presencia entre nosotros.
Un nuevo Regal apareció en 1988 en la plataforma de GM W.
El Regal se ofrece como un auto de lujo limited y Gran Sport como líneas de corte. La opción de Gran Sport venía con un motor de serie con 3.8 Buick L 3800 de la Serie V6 nominal de 170 CV (130 kW) (a partir de 1991), llantas de aluminio, revestimiento lateral de la carrocería, instrumentación completa, y una consola de palanca de cambios montada unida a una transmisión automática de 4 velocidades.
Cuarta generación
En 1997, el Century y el Regal se convirtieron nuevamente en las versiones del mismo coche, solo se ofrece como un sedán de cuatro puertas, y se asentó en una revisión de la plataforma W que fue compartida con el Oldsmobile Intrigue, el Pontiac Grand Prix, el Chevrolet Lumina y Chevrolet Monte Carlo. Las diferencias entre el Regal y Century fueron principalmente cosméticas. En la versión de lujo, el Regal ofrece motores más grandes y más elegantes acabados, y una vez más, contaba con una nueva versión del V6 3.8 L. El Regal fue equipado con muchas comodidades, como asientos de cuero con calefacción (opcional en el Century), un monzón de 8 altavoces con sistema de sonido envolvente, control de clima dual, y el espacio interior amplio.
Quinta generación
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La quinta generación del Buick Regal es un cuatro puertas para cinco pasajeros, de tamaño mediano sedán con un motor delantero, tracción delantera de diseño. Desde que salió a la venta, más del 41 % de los compradores del Regal son procedentes de terceros de General Motors, y más del 60 % de los compradores CXL Turbo son menores de 55 años.