El italiano Nicola Larini alcanzó su primer triunfo en el Mundial de Turismos (WTCC) y completó el doblete del Chevrolet Cruze en Marrakech, pero el campeón defensor, Yvan Muller, terminó segundo y amplió su ventaja en la clasificación general. Fue sin dudas una soberbia carrera del piloto trasalpino, otrora estrella de la Fórmula 1, quien escaló lo alto del podio con unas inesperadas gafas oscuras, quizás para ocultar las sensaciones que experimentaba al llegar, finalmente, a la cúspide en este campeonato.
Larini salió de la segunda línea de la parrilla, por detrás de su compañero Menu y del alemán Jorg Muller (BMW), pero a la escudería germana parece estarle negado el éxito en esta temporada, pues se ha ido en blanco en seis carreras.
Fue un fin de semana coloreado de azul, pues con unos Cruzes que aprovecharon muy bien la reducción de peso recién estrenada estipulada para compensar la supremacía de SEAT. De hecho, Richard Huff ganó la primera carrera y finalizó tercero en la segunda.
Sin embargo, el monarca Muller hizo que los SEAT salieran bien parados del circuito urbano marroquí, pese al abandono de Jordi Gené por problemas mecánicos. Yvan el Terrible consolidó su liderazgo con la mala suerte del sueco Rickard Rydell, quien sufrió un accidente el sábado que le impidió siquiera competir el domingo.
El Mundial de Turismos regresará en par de semanas, en el circuito francés de Pau.
En otras noticias, la Corte Internacional de Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo consideró en parte el recurso de SEAT contra la sanción impuesta al italiano Gabriele Tarquini por embestir innecesariamente a Jorg Muller en Puebla.
Tarquini deberá cumplir la sanción de ”drive-through“, aunque sin ser retrasado en diez puestos en la próxima parrilla, pues la Corte considera inadmisible una doble penalización.