Duramente presionada en su lucha por la supervivencia, Chrysler arremete con todo en busca de colocar su producción en manos de clientes. Así ha logrado asegurar casi la mitad de sus ventas a flotas de compañías de rent-a-car, lo cual por otra parte le va ganando una imagen como ”marca de rent-a-car“ algo que la hace desmerecer a ojos de los clientes individuales.
De cualquier manera es un golpe de mano importante a Ford y GMC en esta importante carrera, compañías que solo 32.8 y un 26.6 por ciento respectivamente, a pesar de un serio esfuerzo de ambas por revertir esta situación. Chrysler alivia de esta manera los elevados inventarios de modelos 2006 en existencia, debido a la sobreproducción del pasado año.
Para consolidar, ó al menos mantener, esta tendencia se realizan ingentes esfuerzos dentro de la compañía y toda una política de renovación en la carpeta de modelos se encuentra ya en ejecución, siendo de lo más importante la anunciada desaparición para el 2008 del PT Cruiser. De momento Chrysler se haya enfrascada en una fuerte campaña publicitaria de primavera basada en una buena cantidad de nuevos modelos y con vistas a levantar a los rezagados, como el 300 sedan.
La otra cara de la moneda resultan las ventas minoristas, donde los distribuidores de Chrysler se encuentran en una situación desesperada. La Compañía tiene 126 puntos de ventas exclusivos entre 2836 franquicias, pero sus ventas son tan escuálidas como siete ventas por franquicia en el pasado mes de febrero (Honda, por ejemplo, logra 92) siendo criterio de algunos distribuidores como Doug Alley, dueño de una franquicia exclusiva de Chrysler en Kingsport; Tennessi, que ”una franquicia exclusiva de Chrysler sencillamente no es viable en ningún mercado, por eso nos concentramos en la venta de autos de segunda mano“.