El presidente del fabricante automovilístico germano estadounidense DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, quiere lograr una solución antes de finales de 2009 para la deficitaria filial estadounidense Chrysler. Zetsche dijo que "no esperaremos hasta finales de 2009" y que "todas las opciones están abiertas para el futuro del productor estadounidense". Además, el presidente de DaimlerChrysler hizo hincapié en que "el saneamiento va por buen camino" y mostró su total confianza en "el plan de reestructuración de nuestros colegas".
No obstante, Zetsche aseguró que para vender Chrysler o crear una alianza con otras empresas automovilísticas es necesario que la filial estadounidense de DaimlerChrysler vuelva a la zona de beneficios. Zetsche reconoció en Ginebra que Chrysler ha sondeado una cooperación con General Motors (GM), si bien todavía no hay resultados. Por su parte el presidente de GM, Richard Wagoner, rehusó comentar si ha mantenido conversaciones con Chrysler.
A mediados de febrero DaimlerChrysler aseguró que estudia todas las posibilidades para su filial estadounidense, incluida la venta, después de anunciar el recorte de 13.000 empleos en EEUU y Canadá hasta 2009, el cierre de la planta de ensamblaje de Newark (este del país) y un drástico recorte de capacidades de producción. Chrysler, que agrupa las marcas Chrysler; Jeep y Dodge, sufrió en 2006 unas pérdidas operativas de 1.448 millones de dólares, frente a los beneficios registrados en 2005.