Citroën le pone buena cara a los malos tiempos que sufren la industria automotriz y el Mundial de Rally: mientras otros equipos abandonan el circuito para dedicarse a paliar la crisis financiera, la marca de los chevrones no solo se queda, sino que ya anunció una segunda formación para la próxima temporada.
Con Subaru y Suzuki fuera de las carreras por tramos, el duelo por la supremacía será exclusivamente entre Ford y Citroën, que este año se impuso por constructores y por pilotos, con la quinta corona consecutiva del francés Sebastien Loeb. Además, ya es oficial que continúa su proyecto del M2.
Olivier Quesnel, director de Citroën Sport y recién nombrado director deportivo de Peugeot, anunció que el nuevo equipo se llamará Citroën Junior Team. ”Es con un placer sin disimulo con el que desvelamos la inscripción de un equipo M2, el Citroën Junior Team, encuadrado dentro del Campeonato del Mundo 2009“, declaró.
Esta noticia ratifica el compromiso de Citroën con el WRC. La marca gala desarrolla además un nuevo S2000 sobre la base de su Compacto estrella, el Citroën C3, pero con los ajustes exigidos por la Federación Internacional de Automovilismo: nuevo turbo, alerones homologados y un nuevo cambio de marchas.
Respecto al Citroën Junior Team, la flamante escuadra eligió para puntear a los pilotos Conrad Rautenbach, Chris Atkinson, Evgeny Nokinov y el campeón juvenil Sébastien Ogier, quien disputará ocho de los doce rallyes previstos.
Otro joven talento que piloteará uno de los C4 WRC será el ruso Nokinov, quien a sus 18 años ha demostrado ritmo y prestancia en el Intercontinental Rally Challenge, y ahora debuta en el World Rally Car. Rautenbach consiguió el presupuesto para disputar toda la temporada, más por la riqueza de su padre que por su talento.
Por el contrario, el prometedor juvenil noruego Andreas Mikkelsen se perderá la próxima campaña porque fue llamado al servicio militar, a pesar de que ya había cerrado un contrato con M-Sport para conducir uno de los Ford Focus WRC ”Pata Negra“.