China acaba de rebasar a Estados Unidos en las ventas de automóviles. Hace unos años esta posibilidad se veía en el horizonte y la caída de ventas por la crisis aceleró a tope el proceso. Los principales fabricantes mundiales se encuentran emplazados en el gigante asiático y tienen claro de su importancia en el actual momento.
Recientemente ha tenido lugar en China el Salón de Shangai, uno de los más importantes del gran país asiáticos. Muchos fabricantes locales han presentado sus propuestas, y una de las que más nos han atraído ha sido la de Citroën-Dongfeng. El fabricante francés se establecía en China mediante una joint venture con Dongfeng, y su última creación es el C-Quatre, una versión de cuatro puertas del compacto C4 que ha recibido una importante renovación.
El C-Quatre ya cuenta con una zaga completamente remozada, así como un frontal actualizado. La parte delantera del coche incorpora el paragolpes y parrilla del actual C4, suave y moderna, la zaga es muy similar a la de la berlina C5, salvando las diferencias de tamaño. Los grupos ópticos traseros están claramente inspirados en la berlina, aportando en conjunto una apariencia mucho más elegante al C-Quatre.
El habitáculo apenas varía, pero incorpora materiales de mayor calidad y una terminación más destacada. Será fabricado en China para el mercado local y por el momento desconocemos que motores equipará en China, pero muy probablemente sea el mismo 2.0i atmosférico de gasolina y 150 CV que el C-Triomphe equipaba.
¿Llegará al resto del mundo? Es bastante posible, y más con el aspecto remozado. Como curiosidad, el coche no se ha bautizado como C4 ya que el número 4 se asocia en China a la mala suerte. Otros fabricantes ya han tenido que cambiar los nombres a algunos de sus coches por la misma razón cultural.