Rowan Atkinson no solo es conocido en el mundo por el personaje que creó e interpretó (Mr. Bean). Su pasión por la velocidad y los autos clásicos lo ubican en varias listas de los adictos a coleccionar y pisar el acelerador.
Parte del dinero que le generó su personaje (100 millones) lo empleó para adquirir autos clásicos de edición limitada o coches exóticos.
El MacLaren F1 encabeza la lista, salió al mercado en el año 1992 y lo adquirió en el 1997. Solo se produjeron 64 unidades. Contaba con un potente motor atmosférico V12 capaz de rendir 635 CV. Lamentablemente tuvo que deshacerse de él luego de sufrir un accidente en el 2011.
El Aston Martin V8 Vantage Zagato es otro de los preferidos, apenas se fabricaron 90 unidades entre 1986 y 1988. Magníficas prestaciones, un motor V8 de 5.3 L y 432 CV que le permite alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5 s.
Otro Aston Martin el DB2 producidos entre 1950 y 1953 del que solo se produjeron cerca de 400. Su motor de 6 cilindros de 2.6 L y 105 CV le permite alcanzar una velocidad de 177 km/h y una aceleración de 0 a 97 km/h en 11 s.
Un Honda NSX, motor V6 V-TEC de 3.0 L y un rendimiento de 270 CV. Además de ser el primer modelo de la marca japonesa que se construyó con un chasis monocasco totalmente en aluminio.
En el 2009 salió el Morgan AeroMax con un aire retro, un motor V8 de BMW, 4.8 L y una caja de cambio automática o manual de seis velocidades. Otro más para la colección.
El actor y comediante se ha dado el gusto de pisar el acelerador en varias oportunidades. Para el aniversario 50 de Mini condujo varios modelos alrededor del circuito del Festival de Goodwood y luego corrió con un Aston Martin Vantage GT4 en la Aston Martin British GT4 Challange.