El rastro del nombre RAM en Dodge podría remontarse hasta fecha tan lejana como 1933, cuando la marca ya empleaba la imagen de un carnero en el frente de algunos de sus vehículos. Pero sería en 1981 que la marca decide utilizar el nombre en toda la regla para denominar su nueva gama de camionetas, la cual sustituiría la anterior Serie D. Con el lanzamiento ese año de la RAM, los de Chrysler comenzaban la producción de uno de sus productos más exitosos, al punto que ha resistido todas las hecatombes que ha sufrido la compañía y, justo en 2009, emergió como RAM TRUCKS, una marca dentro de Chrysler, y no un modelo de Dodge.
Pero retomemos nuestra historia, allá en 1981, cuando era necesario compensar el éxito desproporcionado de la Serie F de Ford, la RAM se presentó como la camioneta fuerte, dura, grande, capaz de tener estilo y confort. Algo así como un lobo con piel de oveja. La imagen fue mejorada sensiblemente, con líneas rectangulares, y la típica parrilla cuádruple -que más tarde se haría famosa- ya enmarcada entre las unidades de luces delanteras, sencillas y también rectangulares. En el interior, presentó cambios casi en todo. Nuevos asientos, pizarra e instrumentos más atractivos, con más opciones, y mejores materiales. Entre las opciones llegaron a figurar ventanillas eléctricas y reloj de presión de aceite.
La configuración mecánica de la Dodge Ram de 1981 – primera generación- estaba basada en un motor de seis cilindros en línea, de gasolina, 3,69 litros de desplazamiento y 95 CV de potencia máxima. Además, existía el motor V8 de 5,1 litros de desplazamiento y 140 CV de potencia y el V8 de 5,9 litros de 175 CV de potencia. Estas cotas son de risa hoy día, pero en el corazón de los ochenta, cuando la visión hacia el automóvil era más convencional, y los SUV; Van; y las camionetas aún no habían sido domesticados y convertidos en ”seres sociales“ de nuestras ciudades, eran perfectamente aceptables.
La Dodge Ram vino al mundo con tres versiones principales: Ram 150, para las de media tonelada, 250 las de tres cuartos de tonelada y 350 las de una tonelada. Un momento importante de esa primera generación sería en 1989, cuando una camioneta RAM llevó por primera vez un motor diesel, el Cummnis l6 de 5,9 litros y 160 CV. Esa primera generación resistió los embates de la competencia hasta 1994 cuando, finalmente, Chrysler decidió venir en su ayuda y lanzó una segunda generación.