En uno de los mejores momentos de su rica historia Fiat no deja pasar oportunidades. Con la posibilidad de acceder en gran escala al mercado norteamericano, gracias a la compra de Chrysler, pone ahora especial cuidado en su carpeta de modelos. El éxito que ha resultado la nueva versión del legendario ”Cincueccento“, será ahora redondeado con la presentación de un vehículo todo carisma: el 500 Cabrio.
El nuevo vehículo se inserta con toda coherencia en la línea 500, haciendo de su imagen retro su principal característica. En este aspecto Fiat se ha cuidado de ofrecer un pequeño Cabrío de estilo retro capaz de marcar diferencias estéticas con su competencia directa, algo que deberán agradecer sus clientes.
Este pequeño bólido de Fiat logra esto gracias, sobre todo, a un singular techo de lona, montado sobre unos montantes laterales imposibles de desmontar. Aunque el no poder desmontar los montantes reduce la sensación de circular al aire libre, aunque la ventaja es la ausencia de turbulencias, especialmente circulando por autovías y autopistas. Pese a todo, el toque retro del techo de lona que se pliega eléctricamente en la parte trasera nos parece todo un acierto y se convertirá en el signo de identidad del Fiat 500C.
El Fiat 500C ofertará los mismos motores del 500 Coupé, aunque la reducción en peso hace esperar alguna mejora en los performances. El equipamiento está de lleno en el Siglo XXI, dejando la sensación retro solo a la imagen. Fiat equipa a su nuevo Cabrio con un arsenal en el que destaca: Climatizador automático; 7 Airbags (2 frontales, 2 de cortina, 2 traseros y de rodilla); ABS+EBD; asiento trasero desmontable en dos piezas; sensores de aparcamiento; Blue&Me (Bluetooth y reconocimiento de voz); llantas de 15“; y los faros delanteros con función de luz diurna.