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Te presentamos a un pollo capaz de correr a más de 200 kilómetros por hora. Sí, sí, como lo lees. El truco está en que el pollo alcanza esa velocidad rodando sobre una mesa llena de comida, platos y cubiertos para seis comensales que se ha convertido en el mueble más rápido del mundo al batir el récord Guiness anteriormente establecido por un ¡¡¡sofá!!! capaz de circular a 150 km/h.
En un mundo en el que cualquier persona puede tener sus quince minutos de gloria, el británico Perry Watkins se ha dedicado a diseñar una mesa para seis comensales capaz de alcanzar velocidades de vértigo con el objetivo de figurar en el famoso libro de los records como el mueble más rápido del mundo. No es un empeño nuevo para Watkins, que ya había logrado las mejores marcas para el coche más pequeño del mundo y el coche con los bajos más pegados al suelo.
Mesa a la carrera:
Para batir este hilarante récord de velocidad, el británico eligió una mesa, pensando que el mantel resultaría útil para esconder el motor, las ruedas y el chasis del vehículo destinado a propulsar a la mesa. El resultado es de lo más peculiar, como puedes ver en las fotos, ya que la estructura cuenta con una mesa abatible, que se sube para albergar al conductor y se vuelve a bajar.
Cuenta hasta con un piloto de pega, ya que la cabeza del conductor real se disimula debajo de la bandeja del pollo asado.
Resultados de récord:
Los bajos de la mesa esconden el corazón de un viejo Reliant Scimitar V8 Sabre con un motor potenciado con un sistema de inyección de óxido nitroso. Con estas credenciales, la mesa más rápida del mundo realizó dos carreras oficiales. En la primera alcanzó una velocidad media de 181,53 km/h, mientras que en la segunda subió la marca hasta los 184,75… Todo ello, en una pista de 500 metros en la que alcanzó picos de velocidad superiores a los 200 km/h.
Carrera espectacular:
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El coche, que Watkins ha bautizado como "Fast-Food", no solo logró batir el récord Guiness, sino que, además, lo logró con una impresionante puesta en escena, gracias a los distintos cachivaches y artilugios incluidos como accesorios, como una columna de humo blanco saliendo del pavo o las dos torres de fuego saliendo de las piezas de la vajilla.