El Mini

Creado: Dom, 16/10/2016 - 19:08
Créditos
Willy Hierro Allen
El Mini

Considerado como el auto inglés del siglo XX, ya lleva 57 años en el mercado y aún  sigue cautivando a miles de automovilistas. Y es que en sus múltiples variantes y gran número de constructores, el Mini satisface a cada uno de sus diferentes fans. Hay para todos los gustos: potencia, maniobrabilidad o economía en un auto pequeño y, por qué no, bello.

La década del 50 del siglo pasado fue difícil para Europa, los países envueltos en la reconstrucción tras la II Guerra Mundial, obligaron a los fabricantes de vehículos a crear modelos más económicos, durables y compactos, de acuerdo a los nuevos tiempos. Para Gran Bretaña era más urgente pues su industria automotriz no disponía de propuestas aceptables. Dos fabricantes se unieron para hacer, en un esfuerzo conjunto, un vehículo capaz de satisfacer las nuevas exigencias.  

Los constructores Morris y Austin, unidos, fundaron la British Motor Corporation (BMC), una nueva marca cuyo objetivo principal fue crear un automóvil pequeño y económico para responder a la solicitud del mercado. Alec Issigonis, ingeniero jefe de BMC, tuvo a cargo la tarea. El motor ya estaba listo, su diseño lo había hecho la misma fábrica y la idea del auto la tenía en mente Issigonis desde hacía años, lo cual coadyuvó para que estuviera listo en poco tiempo.

El primer prototipo se presentó en 1957 y luego de varias modificaciones, se lanzó una versión más definida un año después. Sin embargo, era necesario aligerar la potencia del motor, pues presentaba algunas dificultades en su manejo. Finalmente, el 26 de agosto de 1959, la British Motor Corporation presentó en el mercado el Austin Seven, así como  el Morris Minor o simplemente Mini. En sus pruebas y presentaciones se consiguieron las más variadas opiniones.

Un ingeniero, John Cooper (Cooper Car Company), presentó un proyecto a Issigonis para montar en el Mini un motor deportivo. Esta feliz idea desarrolló el motor original de 850 cc a 997 (1000), colocó una alimentación de dos carburadores y le dio los toques precisos para crear el Mini Cooper, que resultó el más famoso de todos en 1961. Dos años después, con 24 860 unidades producidas, el Mini inventado por John Cooper era un éxito total, no solo de ventas, sino además en las competencias internacionales de Rally, ya que fue multiganador en Montecarlo.

En 1964 se presentó el Mini Cooper S con motores de 970, 1071 y 1275 cc (gama MkI), más potentes que sus predecesores. La versión de 1275 cc fue la más exitosa con más de 40 000 unidades comercializadas, mientras que las otras no consiguieron venderse bien. En la segunda mitad  de 1967, se remplazaron todos los modelos con la gama MkII, con cambios pero sin el éxito de la MkI. Al año siguiente (1968) terminó la producción del Mini Cooper 998 cc (el más popular de todos los Mini) y con él finalizaba la época de oro del Mini. Se habían comercializado 55 000 unidades.

Hubo una tercera generación del Mini Cooper (MkIII), pero nunca llegó al triunfo del 998 cc y fue liquidada en 1971. Sin embargo, la idea original de este auto se multiplicó y durante las siguientes décadas un numeroso grupo de automotrices fabricaron Mini. Así, además de las fábricas de Longbridge y Cowley, en Gran Bretaña, se hicieron en Australia, Bélgica, Chile, Italia, Portugal, Sudáfrica, España, Uruguay, Venezuela y Yugoslavia. Hubo Mini con carrocería coupé, de dos y cuatro puertas, familiar, furgón, pick-up y el Moke, una variante todoterreno. Se estima que la cifra de Mini por el mundo, pasó los cinco millones de unidades.

A fines del siglo XX, se realizó una encuesta en todo el mundo (en la que participó casi todo el mundo de las cuatro ruedas con motor) para determinar el automóvil del siglo. En el Reino Unido fue el Mini y en el mundo quedó en segundo lugar, solo detrás del Ford modelo T. El Mini no ha muerto, sigue fabricándose y en 1990 se comercializan 1 000 bajo el nombre de Cooper RSP (Rover Special Products), un Mini que alcanzaba 150 km/h. En 1991, este Mini cambió su motor por otro electrónicamente más moderno y se le hicieron algunos retoques. Esta versión perduró hasta el año 2000. Se pensó que era el final, ya que cesó su producción y se rumoró: ”para siempre“.  
 
Pero para el nuevo milenio, el Mini presentó toda una nueva generación. El auto fue modificado en su totalidad, aunque preservando el espíritu del modelo original. En 2002 salió la versión S, un ”carrito“ con motor de 1.6 L capaz de llegar a los 218 km/h. Actualmente el Mini está bajo la sombrilla del grupo alemán BMW. Los fans quedaron estupefactos y, a la vez, alegres de tan fantástica resurrección. Y es que el Mini en su diseño, tiene su centro de gravedad sumamente bajo, lo cual lo hace muy estable a gran velocidad e ideal para tomar las curvas. Se maneja igual que un kart.

Para automovilistas de pura cepa, un carro potente, que alcance buena velocidad, fácil de manejar, cómodo y para  estacionarse en la ciudad no sea problema alguno es una maravilla. He ahí las cualidades del Mini, uno de los autos más populares de la historia.

¿Quiénes fueron los Cooper?

Sobre los Cooper, padre e hijo, les cuento: la Cooper Car Company fue fundada en 1947 por Charles Cooper y su hijo John Cooper. Juntos comenzaron construyendo autos en el garaje de Charles en Surrey, Inglaterra. A fines de los 50 y principios de los 60 se hicieron famosos con sus autos de motor trasero y un solo asiento en las carreras de automóviles. Cambiaron la fisonomía de la Fórmula 1 y de las 500 Millas de Indianápolis, sus sedanes dominaban los Rallies. Cooper diseñó el Mini más famoso de todos los tiempos y gracias a su legado, Gran Bretaña tiene una industria automotriz exitosa. Cooper vive en el Mini actual que se construye en Inglaterra por la firma alemana BMW.

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Willy Hierro Allen