Ni es el primer coche perteneciente a una celebridad que se subasta, ni será el último. Este Rolls-Royce Silver Shadow de 1974 perteneció a Freddie Mercury siendo el coche que condujera hasta el día de su muerte. Esta reliquia del cantante británico será el mayor atractivo una nueva edición Autosport International, subasta organizada por Coys Auctions en Birmingham.
Esta belleza cien fue adquirida por el management de Freddie Mercury a Goose Productions Ltd y se ha mantenido en perfecto estado hasta la fecha. Y aunque el cantante de Queen nos dejó en noviembre de 1991, su Rolls-Royce se ha mantenido en activo: le vimos hasta en la premier del musical ‘We Will Rock You’ en 2002.
Ahora el coche de la estrella pasará a un nuevo dueño y lo hará partiendo de un precio estimado de entre 9.000 y 11.000 libras (unos 11.000 y 13.500 euros respectivamente). Es de esperar que la bajada del mazo se haga en un precio superior, ya que su valor añadido es indudable. Por mencionar los últimos ejemplos que hemos tenido de coches de ‘celebrities’, en 2011 se subastó el primer coche de Bruce Springsteen y a finales de 2012 el Aston Martin DB5 de Paul McCartney. En caso de este último, el precio ascendió a los 490.000 (381.393 euros). Si bien el Silver Shadow no es un modelo tan codiciado como el DB5, el hecho de que Mercury aún no esté con vida engordará la cifra. Saldremos de dudas en unos días.