El Taxi inglés

Creado: Dom, 04/06/2017 - 22:04
Créditos
Willy Hierro Allen
El Taxi inglés

La raíz del taxi inglés que conocemos hoy está en los ”hackney carriage“ del siglo XVIII, carruajes de alquiler tirados por caballos percherones. En 1823 se importó desde Francia un nuevo vehículo, más veloz y cómodo: el cabriole, que se hizo muy popular (de ahí parece se deriva la palabra cap, diminutivo para llamar esos carros).



El auge de los carruajes de alquiler, obligó al gobierno británico a rescatar la Ley de los Requisitos de Seguridad (The Conditions of Fitness Act.) que databa de 1679. Así, el cochero de alquiler cursaba examen y recibía su licencia, cuyo número debía estar visible en una placa pegada a su coche, norma establecida en 1843.

A fines del siglo XVIII llegó la era motorizada. En 1897 se puso en servicio el coche eléctrico de Bersey, sin ruido pero con escasa autonomía y poca fiabilidad. El Prunel francés trajo el motor de gasolina en 1903. Por esos días, franceses y británicos fabricaron coches motorizados de alquiler: Renault, Vauxhall, Rational.

En 1906, The Public Carriage Office introduce la licencia de taxi y normas que regulaban el taxi a motor. A finales de ese año no llegaban a 100 taxis con motor rodando por Londres. Entonces apareció General Cab Company con 500 modelos de la marca francesa Renault, lo cual fue la explosión que cambió el  mercado del taxi inglés.

El taxímetro alemán llegó en 1907 con la ley que obligaba a colocarlo en cada vehículo que ofreciera dicho servicio. ¿Y de dónde salió la palabra taxi? Una historia romántica la atribuyen a quien lo inventó, el aristócrata Barón von Thurn und Taxis. Otra reconoce al alemán Wilhelm Bruhn, que dicen lo presentó en 1891 y se usó por primera vez en Berlín.

La versión práctica dice que taxímetro es la composición fonética germana de ”taxe“ (tasa o arancel) y ”metro“ (medidor), lo que sí es seguro de que de ahí surgió una palabra para nombrar estos vehículos: taxicab. Y así se llaman en todos los países de habla inglesa.

Si bien el color original del taxi inglés erra negro (blackcab) por ser el más barato (recuerden el Fort T), en otros lugares, como Estados Unidos, son de color amarillo (yellowcab), pero luego, al paso del tiempo, el color puede ser cualquier, solo depende del propietario o la empresa que lo opere.      

Los taxistas ingleses, al inicio, eran propietarios de sus autos. Su precio de lista (cash) en aquellos días era de 395 libras, unos 600 dólares. La  compra regularmente se hacía a plazos, con un depósito inicial de 50 libas y cuotas de 10 libras mensuales. Finalmente el costo total era de 472 libras.

Desde inicios de los años 30 a fines de los 50, el taxi inglés fue de factura británica, marcas como Morris, Austin, Winchester, Beardmore, los hacían. Famosos fueron los FX3 y FX4, de Austin. El FX3 se introdujo en 1948 con motores diesel de 2.178 cc, 55 HP a 3 500 rpm y de gasolina con 2.199 cc, 50 HP a 3 500 rpm, ambos con transmisión manual. Se fabricó un total de 13 737 unidades en diez años.

Para 1959 fue sustituido por el FX4, con dos motores también: el diesel era prácticamente el mismo: 2 178 cc y 55 HP, pero el de gasolina, de 2 199 cc, venía con 68 HP a 3 800 rpm. London Taxis International (LTI) fabricó, en 1977, el TX1, con motor diesel de origen Nissan (japonés) y, en 2002, lo cambió por el TX2. Nunca hubo TX3, no se fabricó.

El moderno TX4 entró en 2006, con motorización diesel (VM Motori, la marca italiana subsidiaria de Fiat), de 2.5 litros, con caja de velocidades automática (GM Chrysler). Se calculan unos 17 000 de ellos circulando hoy en Londres.

Créditos
Willy Hierro Allen